Catalunya se ha despedido este sábado de uno de los grandes referentes de la cultura catalana. El filántropo y coleccionista de arte Antoni Vila Casas murió este jueves, según ha informado en las últimas horas su fundación. La noticia ha sacudido el mundo político y cultural, que lo recuerda como uno de los grandes mecenas catalanes --una expresión, sin embargo, que a él nunca le gustó-. A lo largo de su extensa vida de 92 años, Vila Casas consiguió recopilar una extensa coleccionista artística que compartió con el mundo a través de los cuatro museos que abrió a Catalunya. También se entregó a su otra vertiente vital, el de la farmacéutica, un perfil por el que fue menos conocido pero que marcó profundamente su vida.

Son numerosas las personalidades catalanas que han querido rendir un pequeño homenaje a Vila Casas y alabar su figura. En el mundo político, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha remarcado su entrega "en el país y su libertad", y le ha agradecido "sus servicios a Catalunya y la cultura". "Gracias por las conversaciones compartidas y por un compromiso insobornable con la nación catalana, su historia, su presente y su futuro", ha añadido. Precisamente Aragonès entregó la Medalla de Oro de la Generalitat el año pasado a Vila Casas, distinguiéndolo por su "capacidad catalitzadora de la riqueza artística de Catalunya".

También lo han recordado otras figuras políticas. A la consellera de Cultura, Natàlia Garriga, la ha definido como un "gran coleccionista y mecenas de arte", y un "referente" que apostó por la difusión del arte catalán a través de su fundación. La expresidenta del Parlament y exconsellera de Cultura, Laura Borràs, lo ha descrito como un "pilar de infinidad de iniciativas artísticas y culturales". "El país está en deuda con su altruismo", ha añadido. Y Mariàngela Vilallonga, que sucedió a Borràs al frente de la Conselleria, ha destacado su perfil "elegante y enamorado del arte". Supo reunir unas colecciones valiosas. Siempre tuvimos buen trato", ha dicho, señalando que con su muerte se podrá desenvolver la escultura que da la bienvenida en el museo Can Mario de Palafrugell, de la Fundación Vila Casas.

Son numerosas las personas que también han querido rendirle homenaje a través de las redes sociales, especialmente desde Palafrugell, municipio con el cual Villa Casas quedó profundamente vinculado a través del museo que abrió. El Ayuntamiento incluso lo proclamó hijo adoptivo de la ciudad.