En Catalunya encontramos un total de 19 embalses o pantanos repartidos por todo el territorio. 9 los situamos en la cuenca del Ebro y 10 en las cuencas internas de Catalunya, donde se encuentra el pantano de Sau, que pertenece a la cuenca del río Ter y que presenta una capacidad máxima de 165,26 hm3. El pantano acoge un hecho singular que lo distingue del resto; una construcción visible y en buen estado de un campanario en su interior. Una iglesia de estilo románico lombardo, fechada de 1061, y que desde 1962 que se construyó el embalse, ahora hace 59 años, se encuentra parcialmente inundada, sumergida o según la época del año, totalmente al descubierto.

¿Sin embargo, cómo puede ser que después de más de 50 años, la iglesia del pantano de Sau todavía se mantenga estable y en buen estado? Sumergida en medio del pantano, la iglesia de Sant Romà de Sau, en Osona, es la iglesia más antigua del mundo que se conserva derecha en estas condiciones. Lo publicaba y corroboraba hace unos meses un estudio de la entidad Official World Record con la colaboración del Grupo de Investigación de Didáctica del Patrimonio de la Universidad de Barcelona, que detallaba que esta es la iglesia que se encuentra a más profundidad, concretamente a 23 metros por debajo del nivel del agua una vez el pantano está lleno.

Sant Romà de Sau era un pueblo del siglo XII, agrícola y ganadero, de origen medieval

Sant Romà de Sau Arxiu manel gausa

Sant Romà de Sau / Archivo Manel Gausa

59 años intacto en medio del pantano

La antigua población de Sant Romà de Sau se originó el año 917 y la iglesia parroquial se consagró en 1062. El pueblo tenía unas 10 casas donde vivían entre 60 y 100 personas, repartidas también por las masías o casas de campo de los alrededores. En 1962, 900 años más tarde, se construyó el pantano -gestionado por la Agencia Catalana del Agua (ACA)- que cubrió toda la población incluida la edificación parroquial. Con el tiempo, la iglesia de Sant Romà de Sau se ha convertido con todo un símbolo de atracción turística, que reúne desde pescadores en busca de siluros, bañistas, campamentos de verano, la práctica de deportes náuticos o hasta miles de excursionistas que a lo largo de todo el año hacen ruta por los caminos de las Guilleries o los riscales de Tavertet.

El campanario de Sau se ha convertido con un indicador popular del estado de las reservas hídricas de Catalunya

El alcalde de Vilanova de Sau, Joan Riera, explica a este medio que "cuando el pueblo se hizo el proyecto del embalse, se indemnizó a los vecinos para que abandonaran sus hogares", un hecho que no se produjo hasta que llegaron las primeras lluvias y empezaron a inundar la zona, entonces "marcharon deprisa y corriendo"!. Muchos de estos vecinos, comenta el alcalde, se desplazaron a otras zonas de la comarca, como Vic o Manlleu, municipios próximos al pantano de Sau.

¿Sin embargo, cómo puede ser que después de más de 50 años, el campanario todavía se mantenga de pie?

Pues bien, la respuesta es simple, "porque en 1996, desde el Ayuntamiento de Vilanova de Sau con colaboración del ACA, se consolidó llenándolo y revistiéndolo de hormigón desde abajo de todo de la torre, debido al mal estado en que se encontraba, dejando la parte de arriba al descubierto", explica el alcalde de la población, que detalla cómo actualmente no se aplica ningún tipo de mantenimiento adicional, excepto cuándo hay gamberradas. "En plena pandemia, extrajeron la veleta de encima de todo, un hecho que pudimos recuperar hace poco y que devolvimos en su sitio, encima de todo del campanario".

Pantano sau Wikimedia

El campanario se encuentra vallado para que cuando se encuentra al descubierto, no se pueda acceder y estropear su estado / Wikimedia

Por otra parte, Joan Lagunas, autor del libro Història de la construcció del pantà de Sau, apunta que si no cae, es "porque está muy bien hecho, con una buena piedra arenosa y calcárea canteada, bien plumado de arriba abajo". De cara a un futuro, Lagunas considera que existe cierto interés tanto por el pueblo como por la administración de mantener el campanario, ya que se ha convertido con todo un símbolo, conocido por las numerosas apariciones televisivas en el espacio del tiempo, como señal visual para saber en qué estado se encuentran las reservas hídricas del interior de Catalunya.

Un puente sumergido dentro del pantano

Pero por si no fuera poco, dentro del pantano de Sau se encuentra otra sorpresa: ¡un puente! Una edificación construida tiempo atrás, cuando el pueblo todavía era habitable, que actualmente se encuentra sumergido y que desde la creación del embalse, en 1962, no ha visto luz. El puente servía para cruzar el cauce del río Ter cuando todavía no estaba construida la prisa, que rindió actualmente el agua y que por este motivo, mantiene totalmente sumergido. Al encontrarse en una de las cotas más bajas del embalse, resulta difícil que nunca más pueda volver a ver la luz y a encontrarse al descubierto, ya que en situaciones donde el pantano ha estado bajo mínimos históricos, el puente se ha mantenido igualmente sumergido dentro del agua.

Puente Santo Romano de Sau

Antiguo puente que se encuentra sumergido en las aguas del pantano de Sau

"Este puente se encuentra situado 20 o 30 metros bajo el suelo de la iglesia o campanario de Sau", apunta Lagunas, que detalla que se trata de un puente románico de 4 arcos con espalda de asno. "Aunque haya un 5% de la capacidad del pantano, el puente no se ve", concluye el autor osonenc.