El episodio de tormentas que recorre Catalunya este miércoles y el jueves ha dejado de momento centenares de incidentes por todo el territorio, principalmente por la caída de árboles y por acumulación de agua en calles, garajes o bajos. Desde ayer el miércoles por la mañana hasta este jueves hacia las 6:00 h, los servicios de Emergencias han recibido unos 450 avisos relacionados con el temporal y los Bombers de la Generalitat han atendido unos 260 incidentes desde ayer tarde hasta la madrugada. La zona con más afectación ha sido el Vallès Occidental —casi un tercio del total de las llamadas, el 28%—, con una setentena de incidencias advertidas en Terrassa. A lo largo de la noche, ha seguido lloviendo de manera intensa y los chaparrones han llegado a Barcelona. Sin embargo, la previsión de Protecció Civil es levantar la alerta del plan Inuncat a lo largo de este jueves.

La mayoría de afectaciones han sido por la caída de árboles en la vía pública, según informan los bomberos, que señalan que se han tenido que retirar árboles de grandes dimensiones en Castellgalí (Bages), donde ha caído uno sobre un cableado; en Terrassa, donde un árbol ha chafado una furgoneta en medio de la calle; o en la Bisbal d'Empordà (Baix Empordà), donde ha quedado cortada una vía rural. También se han producido acumulaciones de agua importantes que han anegado calles, bajos y garajes. Ahora mismo, a primera hora de la mañana del jueves, hay cortadas dos carreteras: la B-112, en Collbató, por desprendimientos; y la BV-2117, en Castellet i la Gornal, por inundaciones.

Por otra parte, el embalse de Foix se encuentra de nuevo en alerta por desbordamiento, con un caudal de 20,5 metros cúbicos por segundo. Se prevén afectaciones en puntos bajos del cauce en los municipios de Catellet i la Gornal y Cubelles, de acuerdo con la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), por lo que piden "mucha prudencia". Durante este miércoles la ACA hizo maniobras para desembalsar el pantano de Foix por el riesgo de inundaciones, dado que ya pasó con la DANA de hace una semana y media, cuando pasó del 79% de su capacidad a llenarse y liberar agua, cosa que provocó la crecida del río homónimo y desbordó a la altura de Cubelles (Garraf).