Los exámenes de la Selectividad 2022 están a la vuelta de la esquina. Y quizás hay un detalle que has pasado por alto en tu plan de cara a las PAU 2022. Cuando llega la época de exámenes, es muy normal que te centres tanto en estudiar que te olvides de cuidar tu cuerpo. Y eso es un grave error que, por desgracia, se comete muy a menudo. Para empezar, el sedentarismo o la falta de ejercicio afecta negativamente factores como tu peso, el nivel de colesterol, la densidad ósea, la diabetes, la hipertensión, el riesgo de sufrir accidentes o problemas cardiovasculares... Pero, además, en el ámbito más mental o psicológico, la ausencia de ejercicio provoca malestar, desmotivación, depresión... y todo ello acaba dificultando el ya de por sí arduo proceso de memorizar, procesar y entender nueva información. ¡Que es justo tu objetivo principal cuando estás estudiando! Ahora bien, si no hacer ejercicio perjudica tu vida estudiantil, lo contrario también es cierto: convertirte en un híbrido entre atleta y estudiante te ayudará a estudiar mejor y a arrasar en los próximos exámenes.

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6 ventajas poderosas de hacer deporte mientras estudias para la Selectividad 2022

¿Te sorprende que hacer ejercicio pueda tener un impacto positivo en tu rendimiento de cara a los exámenes de la Selectividad 2022? Quizás crees que el deporte, como inicialmente te deja cansado, te quita las ganas de ponerte después a hincar los codos y empollar para las PAU 2022. La realidad es otra. Unos 15-30 minutos de ejercicio de baja intensidad o moderado antes de estudiar no solo te insuflan energías para el resto del día, sino que además te ponen de buen humor, potencian tu habilidad para tomar buenas decisiones en tiempo récord, desarrollan tus dotes de liderazgo... ¿Aún no estás del todo convencido? No pasa nada: el objetivo del listado de ventajas que encontrarás a continuación es precisamente darte ganar de salir a correr un poco o ir una media horita al gimnasio durante los días en los que tengas que estudiar para exámenes peliagudos. ¡Cuida tu salud física y, de rebote, cuidarás tu mente, la herramienta clave de todo bien estudiante!

1. Desarrollarás las 3 P: Paciencia, Persistencia y Positivismo

Cuando empiezas a hacer deporte, acabas entendiendo que los resultados deseados no aparecen de la noche a la mañana, sino que son producto de comprometerte a una rutina: acabas cultivando la paciencia que, de rebote, en el ámbito académico, te ayudará a seguir estudiando, incluso cuando inicialmente no entiendas nada de la lección. Cuando haces ejercicio, los primeros cambios positivos son minúsculos, pero se multiplican si eres constante, si eres persistente. Dicha persistencia te ayudará, en tu perfil como estudiante, a elaborar un horario de estudio más constante, en lugar de limitarte a empollar la noche antes del examen. Finalmente, el deporte rutinario te ayuda a entender que los resultados deseados llegan después de días de trabajo duro, o de días en dónde tienes la sensación de que no estás avanzando: cultivas un positivismo que te salvará la vida académica cuando suspendas algún examen o no saques la nota inicial que querías. No te desmotivarás porque sabrás que esos malos resultados son baches temporales en el camino y que, a la larga, despuntarás en la carrera que estás cursando. Paciencia, persistencia, positivismo, ¿quieres las 3 P, para la Selectividad 2022 o para futuros exámens? Las desarrollarás a mayor velocidad si te comprometes a hacer deporte mientras estudias.

2. Aprenderás a gestionar mejor tu tiempo

Si empiezas a hacer deporte, poco a poco te darás cuenta de que adquieres una especie de sexto sentido: sentirás mucho mejor que antes el paso del tiempo. Es una evolución natural. Los atletas disciplinados deben estructurar su día a día para encontrar el mejor momento para ejercitarse. Y, ya en pleno entrenamiento, son conscientes del paso del tiempo porque notan cómo el esfuerzo afecta gradualmente sus cuerpos. Finalmente, si te apuntas a un torneo o competición, seguro que aprendes a estructurar y organizar las semanas previas para prepararte. Todo esto se puede traducir en 3 palabras: gestión de tiempo. El deporte te incentiva a aprender a gestionar tu tiempo, y todo este progreso lo puedes adaptar a tus estudios: te habituarás a buscar huecos de estudio efectivos o a planificar mejor el mes previo a un examen importante, como si fuera un partido de fútbol o una maratón. Organizarte es clave, tanto en tu faceta de estudiante como en tu nueva faceta de atleta.

3. Memorizarás lo estudiado con mayor eficiencia

La University College London realizó un exhaustivo estudio para descubrir las ventajas de compaginar el estudio con el ejercicio. Una de sus conclusiones más interesantes fue confirmar que el ejercicio te ayuda a memorizar datos con mayor rapidez. Eso se debe que, cuando haces ejercicio, desprendes proteínas que ayudan al cerebro a mejorar su memoria y a aumentar su rendimiento cognitivo. El rendimiento cognitivo es el nivel en el que se encuentran tus funciones mentales como el proceso de nueva información o la toma de decisiones. Así que si empiezas a hacer ejercicio momentos antes de estudiar para los exámenes de la Selectividad 2022, una vez hinques los codos notarás que te resulta más fácil que nunca aprender. En este sentido, también notarás ventajas en clase o en cualquier otra situación en la que debas adaptarte a nuevos conocimientos (por ejemplo, si te vas de Erasmus).

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Estudiante / Foto: Unsplash

4. Estudiarás durante más horas seguidas (y con menor esfuerzo)

Los expertos tanto del mundo del fitness como de la salud mental ya hace tiempo que han descubierto una conexión entre mantener una buena salud física y ser capaz de dar resultados tremendos en el ámbito académico. Eso se debe a que cualquier tipo de ejercicio, incluso el de menor intensidad, te ofrece un chute de energías renovadas que sirven para cualquier actividad, incluyendo estudiar. Por lo tanto, hacer un poco de ejercicio unos minutos antes de empollar te puede ayudar a estar tan motivado que quizás estudias 30 minutos, una hora o incluso dos horas más de lo previsto. Pero ten cuidado con los extremos: hacer mucho ejercicio intenso durante mucho tiempo seguido provocará que estés KO durante las horas siguientes. ¡No planifiques una sesión de estudio para justo después de una actividad física exigente!

5. Te convertirás en el líder que necesita tu grupo de estudio

Si te gusta estudiar en compañía de cara a las PAU 2022, te conviene compaginar el estudio en grupo con el ejercicio en grupo. Tal y como explica Sports Medicine Weekly (un blog que explora el lado de la salud del deporte), el ejercicio grupal (por ejemplo, apuntarte a un equipo de fútbol amateur) te ayuda a desarrollar habilidades como la cooperación, el liderazgo o la toma rápida de decisiones. Hay muchas posibilidades de que aprendas a adaptar estas habilidades al mundo académico. Quizás te acabas convirtiendo en el líder de tu grupo de estudio: por ejemplo, aprenderás a poner orden cuando un debate se desmadre, a limar asperezas cuando se produzcan inevitables choques de egos o a descubrir aquellos compañeros que se les dan mejor explicar algunas lecciones. Estas habilidades sociales también te ayudarán a despuntar en el mundo laboral, donde el perfil del buen líder cada vez está más necesitado (¡y recompensado en forma de buen sueldo!).

6. Evitarás el insomnio, enemigo del buen rendimiento académico

El insomnio, o la fatiga, provoca muchas consecuencias nefastas para tu vida, como hipertensión, obesidad, depresión... y bajo rendimiento académico. Diversas investigaciones, como el titulado Impacto de practicar Yoga a largo plazo en la calidad del sueño y la calidad de vida en general, han descubierto que realizar cualquier tipo de ejercicio de manera constante (yoga incluido) te ayudará a dormir más horas y mucho mejor. También te sentirás más descansado durante el día, lo que reducirá las posibilidades de que te quedes dormido mientras estudias. Esto se debe a que el ejercicio libera melatonina, una hormona que ayuda a tu cuerpo a gestionar mejor su sueño y sus energías para mantenerse alerta. Como ya se ha comentado en anteriores secciones, no necesitas hacer mucho ejercicio intenso cada día para empezar a notar estas ventajas. Aquí lo importante es la disciplina.