Hoy se han hecho públicos los datos del Padrón Municipal de la ciudad de Barcelona a 1 de enero. La población de Barcelona supera 1.650.000 personas, y crece más rápido de lo que había crecido en los últimos once años. Parece que se consolida una tendencia al alza. Desde el año 2000, que Barcelona alcanzó su nivel de población más bajo desde 1957, con 1.496.266 habitantes, la población ha crecido a trompicones, con ligeros retrocesos de vez en cuando.

Muchos nacidos fuera

Tan sólo el 50,1% de los residentes en la ciudad han nacido en ella. Y uno de cada cinco residentes tiene nacionalidad extranjera; en realidad, desde 2016 disminuye ligeramente la población con nacionalidad española. En Barcelona están empadronadas 333.516 personas extranjeras de 179 nacionalidades. La población extranjera tiene tendencia a concentrarse en Ciutat Vella, el distrito con mayor porcentaje de extranjeros. Menos de la mitad de los pisos (un 49,4%) están habitados sólo por españoles; en un 32,5% son todos extranjeros y un 18,1% son domicilios mixtos. Un 10,9% de los domicilios de Barcelona están en manos de gente sin nacionalidad española, pero quizás lo más destacable es un hecho menos comentado: un 11,3% de los domicilios son habitados por españoles y extranjeros. Los extranjeros que viven en Barcelona no tienen un nivel formativo bajo: un 42,2% tienen estudios universitarios. La nacionalidad extranjera más presente en la ciudad es la italiana (seguida de la china y la pakistaní), aunque hay más barceloneses nacidos en otros países, como Argentina, Perú, Ecuador, Colombia... (muchos de los cuales habrían alcanzado la nacionalidad española por acuerdos bilaterales). Por municipios, fuera de Barcelona, donde han nacido más barceloneses es en Madrid, seguido de l'Hospitalet y Badalona.

Una ciudad envejecida

La baja natalidad de los catalanes marca una edad media insólitamente alta, que desde hace tiempo se mantiene en torno a los 44 años (con 779 barceloneses centenarios, mayoritariamente mujeres). La esperanza de vida se está estabilizando en 84,2 años. Sigue creciendo el número de personas de 65 años o más que viven solas: hay 90.192, 140 más que el año pasado. La gran mayoría, 68.701, son mujeres. El saldo natural es negativo: en Barcelona han muerto 2.349 personas más de las que han nacido en la ciudad, pero eso se compensa por el saldo migratorio positivo. El número de nacimientos no para de bajar: el año pasado se redujo en un 4,7%. La población se rejuvenece, principalmente, por la llegada de inmigrantes mayoritariamente jóvenes.

Más pisos sobreocupados

También se puede detectar que la crisis ha afectado a la gente, que se ve obligada a vivir cada vez más apretada. En conjunto, bajan las viviendas ocupadas por una, dos o tres personas. En cambio, crece mucho el porcentaje de pisos habitados por más de 4 personas (y especialmente, los ocupados por más de 7 personas). Y aunque disminuyen los "domicilios colectivos", crece el número de gente en cada uno de ellos: se eleva hasta 21 personas de media. El estudio también constata que no para de crecer el número de personas que cambia de domicilio dentro de la ciudad, quizás como consecuencia de las presiones del mercado de alquiler.