La aparición de medusas en las playas catalanas es cada vez más frecuente. El motivo de este fenómeno es un aumento de las temperaturas que pone unas condiciones más idóneas para la reproducción de las medusas. Es a causa del abuso de los recursos del océano por parte de los humanos, por ejemplo con la sobrepesca o la contaminación, que produce un descenso del número de peces que se alimentan principalmente de medusas. Este incremento de los termómetros afecta al mar que baña las playas en la Costa Brava y la Costa Daurada. Por ejemplo, en los últimos años es más fácil observar cada vez más medusas hacia mediados de abril, cosa impensable años atrás.

Esta larga estancia es, precisamente, la principal novedad. El gran cambio es que la llegada al litoral de las especies costeras de medusas no se produce solo en verano, sino que se trata de una proliferación más prolongada en el tiempo, según alertan los expertos. Especies de medusas que antes aparecían a las playas a finales de junio o al principio de julio, ahora ya lo hacen en abril o en mayo. De la misma forma, estas medusas que se marchaban a finales de agosto o inicios de septiembre, ahora alargan su presencia hasta bien entrado el otoño.

La falta de depredadores y el cambio climático

La falta de depredadores es la causa principal del aumento del número de medusas en las playas catalanas, porque casi todos los peces se las comen. Aunque también cada vez cobra más importancia el incremento de la temperatura del agua, su persistencia o que los veranos sean más duraderos en el tiempo. Pero todo indica que el calentamiento mayor de las aguas da como resultado una mayor activación del ciclo vital de las especies de medusas de costa, que tienen una fase de pólipo fijado en el sustrato submarino, de manera que cuando reciben una señal de cambio de temperatura activan la reproducción sexual y cada pólipo da lugar a decenas de medusas.

La contaminación también afecta a la presencia de las medusas. En zonas donde se han producido vertidos de petróleo se ha observado el aumento de la población de medusas. El Ministerio para la Transición Ecológica explica que se inician procesos de degradación de los hidrocarburos por bacterias que, al mismo tiempo, sirven de alimento a copépodos, principal alimento de las medusas. Otra de las causas es la sobrepesca. Tanto los peces como las medusas se alimentan de organismos del plancton, de manera que la pesca excesiva favorece el desarrollo de las poblaciones de medusas. Influye, además, el descenso en el número de las tortugas marinas que son uno de los principales depredadores de las medusas.

¿Qué hacer si te pica una medusa?

En el momento en que se produce la picadura, la sensación es muy similar a la del dolor causado por una quemadura. Se inicia una erupción en la piel que puede reaparecer varias veces (durante semanas o meses). Habitualmente, la reacción local desaparece al cabo de pocos días, aunque en algunos casos el dolor perdura durante semanas. Delante de una picadura de medusa, en primer lugar, hay que salir del agua. Tampoco es bueno rascarse ni fregar la zona afectada con toallas u otras piezas. Otra medida es retirar de la piel (con pinzas o guantes) los restos de tentáculos, si son visibles. Seguidamente, lavar la herida con agua salada. Nunca se tiene que utilizar agua dulce, ya que activa las células y aumenta la cantidad de toxina inyectada. Por último, llenar una bolsa de plástico con hielo y aplicarla durante unos 5 minutos, sobre la zona de la picadura. Para evitar la infección de la herida, se aconseja la aplicación sobre la piel de un antiséptico 3 o 4 veces al día, durante 48-76 horas.