Àngel Ros, alcalde de Lleida, ha decidido recular y descarta llevar a juicio a los tres jóvenes de Arran acusados de arrancar placas de calles vinculadas con el franquismo. El juicio tenía que tener lugar el próximo martes, pero el alcalde envió el miércoles pasado un escrito al juzgado de instrucción 3 de Lleida. En éste se pedía el sobreseimiento provisional y archivo de las actuaciones. Lo hizo después de que la fiscalía lo informara de la dificultad en atribuir a los tres jóvenes delitos de daños y hurto, ya que no dañaron las placas y el Ayuntamiento las ha podido recuperar. En vez de sentarlos en el banquillo de los acusados, la Paeria ha decidido aplicarles una sanción según la Ley de Protección de Seguridad Ciudadana.

En el escrito, el Ayuntamiento señala que es viable legalmente tratar este asunto aplicando la Ley Orgánica 4/2015 de 30 marzo de Protección de la Seguridad Ciudadana (art. 37.13). Esta recoge "los daños o el deslucimiento de bienes muebles o inmuebles de uso o servicio público, así como de bienes muebles o inmuebles privados en la vía pública, cuando no constituyen infracción penal". El alcalde Àngel Ros asegura que esta misma ley se ha aplicado ya con hechos idénticos realizados por tres personas el día 20 de marzo, en el que sacaron placas de calles en circunstancias similares.