Hace justo una semana que un cero energético dejó toda la isla de La Palma sin luz, el colmo de un mes de cortes eléctricos. Desde mayo, ha habido hasta tres grandes apagones en esta isla canaria, en más de varios cortes intermitentes. El martes pasado, la caída del suministro afectó a más de 50.000 personas y se alargó durante tres horas. Anteriormente, el 8 de mayo, una incidencia dejó sin luz casi a 20.000 clientes. Y el 14 de mayo hubo dos cortes que también afectaron a unos 20.000 usuarios. El hecho es que el apagón general en La Palma ha hecho que esta isla canaria vuelva a estar en el foco mediático casi cuatro años después del volcán, y ahora es hora de saber por qué hay tantos cortes de luz.
El cero eléctrico de hace una semana se produjo por un error en el generador de la planta de Los Guinchos, a Breña Alta (en el este de la isla), donde también se originó el apagón del 8 de mayo. Entonces, el Cabildo insular ya consideró que la caída era "previsible" y su presidente, Sergio Rodríguez, explicó que la central tiene cincuenta años y que está obsoleta. De la misma manera, el director general de Energía del gobierno canario, Alberto Hernández, también apuntó la obsolescencia de los equipos de generación como principal responsable.
Obsolescencia por falta de inversión
Al día siguiente del apagón, el consejero de Transición Ecológica y Energía del gobierno canario, Mariano Hernández Zapata, comparó el sistema eléctrico de La Palma con un paciente "con diferentes enfermedades cronificadas", con la obsolescencia de la central como la principal afección. Hay grupos generadores en Los Guinchos que han superado las 400.000 horas de funcionamiento, muy por encima de los estándares recomendados. Por su parte, Endesa añadió que su central térmica es la más antigua de las Canarias: "Más de la mitad de los grupos tienen más de 25 años y dos superan incluso los 50".
Ahora bien, ¿por qué no se ha renovado la central? Según Endesa, "no se han podido hacer las inversiones necesarias porque no se han dado las condiciones administrativas". "La central de Los Guinchos dispone de los grupos más antiguos de las Canarias, que no hemos podido renovar por el retraso en más de doce años del concurso de concurrencia pública que tenía que convocar el Ministerio de Transición Ecológica (y que, al fin, ya está en marcha)", añadió la empresa. En esta línea, tanto Zapata como Rodríguez han exigido durante los últimos días más inversiones al Gobierno.
Un sistema aislado (y un error por encontrar)
También hay que tener en cuenta que las Canarias no disponen de un solo sistema eléctrico, sino de seis sistemas aislados (solo Lanzarote y Fuerteventura están interconectados). Eso quiere decir que si una de las islas sufre un apagón como la de hace una semana, ninguna de las otras puede echar una mano. Precisamente, este tipo de sistema es lo que evitó que las Canarias sufrieran el caos del apagón general en Catalunya y el resto de la península Ibérica.
A pesar de estas explicaciones, todavía hay interrogantes, justamente como en el apagón general del 28 de abril. Y es que Endesa también puso en duda que el cero energético se debiera solo al error de uno de los grupos de generación de Los Guinchos: "Un error en un único generador no tendría que provocar el apagón total en una isla. Puede ser el detonante, pero no la causa. El sistema tiene que ser capaz de absorberlo sin consecuencias". Es decir, que un sistema pequeño, aislado y obsoleto como el de La Palma "tiene que estar preparado para resistir errores simples e incluso dobles sin afectar al suministro", motivo por el cual todavía se investiga por el que no se activaron las reservas de potencia suficientes para que el sistema siguiera estable después de que cayera la central de Los Guinchos. Tal como hace casi dos meses, hay preguntas que se tienen que responder.
Imagen principal: la central energética de Los Guinchos, en La Palma / Efe