En estos momentos Catalunya vive la inflación más de las últimas cuatro décadas. El IPC se ha situado en el 9,7% y los precios no paran de escalar. Esta subida ha sido causada, principalmente, por los precios de los carburantes y los alimentos, una situación que hace todavía más vulnerables las economías familiares. El transporte se ha encarecido un 19,3%; la vivienda, el agua, la electricidad y los combustibles, en torno a un 20%; y los alimentos y las bebidas no alcohólicas un 11%. Así pues, llenar la cesta de la compra cuesta ahora mucho más de lo que hace un año, especialmente con respecto a algunos alimentos. ¿Qué ha subido más de precio y qué ha bajado?

Los cereales, a causa de la guerra en Ucrania, son el alimento que más se ha encarecido. En estos momentos son un 37% más caros que hace un año, una cifra, en consecuencia, similar a la del pan, que ha aumentado un 35% el precio. Con los aceites y las grasas pasa el mismo: cuestan un 37% más que ahora hace un año.

Por su parte, la carne de ovino y vacuno ha subido hasta el 23%, la de porcino hasta el 19,7% y la de ave hasta el 18%. En esta línea, también se ha encarecido el pescado, los huevos y la leche entre un 10% y uno 20%. La fruta lo ha hecho de una manera similar, con un aumento del 19%. El arroz es un 10,2% más caro; la pasta, un 27% y el café un 11,8%. Por el contrario, hay que destacar las legumbres y las hortalizas, que han bajado de precio.

Con respecto a la inflación subyacente, es decir descontando los alimentos no elaborados y los productos energéticos, la escalada de precios en junio fue de hasta seis décimas, dejando la tasa en el 5,5%, marcando su valor más alto desde agosto de 1993. Con respecto a, el Índice de Precios al Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 10%, lo cual supone 1,5 puntos más que en mayo.

Por otra parte, el precio de los hoteles y restaurantes ha subido hasta el 6,3% y el del ocio y la cultura hasta el 2,3%. Si miramos los datos con relación a los de hace un año, vemos como la calefacción, el alumbrado y la distribución de agua se han encarecido hasta un 35%.