El Índice de Precios al Consumo (IPC) subió un 1,9% durante el mes junio con relación a mayo y disparó su tasa interanual 1,5 puntos, hasta el 10,2%, su nivel más alto desde abril de 1985, tal como ya adelantó el Instituto Nacional de Estadística (INE) la semana pasada. Esta subida ha sido causada, principalmente, por los precios de los carburantes y los alimentos. Con estos datos se confirma así el dato que avanzó al fin del mes pasado, aunque ha elevado una décima el aumento mensual avanzado, desde el 1,8% al 1,9%, tasa más de un punto superior a la del mes anterior. Al mismo tiempo, con este repunte, la inflación encadena dos meses consecutivos de ascensos en su tasa interanual después de que en abril se moderara 1,5 puntos de golpe, hasta el 8,3%. Después, en mayo, escaló hasta el 8,7% y en junio ha superado los temidos dos dígitos lo que convierte el 10,2% en la inflación más alta en 37 años, ya que desde 1985 no se veían unos datos parecidos al Estado. Por su parte, en Catalunya la inflación también ha subido, pero sin llegar a los dos dígitos, quedándose en el 9,7%.

Como ya hemos dicho, los causantes principales de esta subida han sido los carburantes y combustibles para calefacción, de la electricidad, de la restauración y los hoteles y los alimentos. Por su parte, el alza de los precios de los carburantes ha disparado la tasa interanual del grupo de transporte hasta el 19,2%, más de cuatro puntos por encima de la registrada en mayo, mientras que los precios de la restauración provocaron que el grupo de hoteles, cafés y restaurantes elevara su tasa interanual en junio hasta el 7,2%, nueve décimas más que en mayo. Asimismo, la tasa interanual del grupo de vivienda se elevó 1,5 puntos a junio, hasta el 19%, por|para el coste mayor de la electricidad y de los combustibles para calefacción. Si no tenemos en cuentas la rebaja del impuesto especial sobre la electricidad y las variaciones sobre otros impuestos, el IPC interanual habría sido en junio del 11,1%, nueve décimas por encima de la tasa final que se ha registrado, según los datos del IPC a impuestos constantes.

Si miramos los datos con relación a las de hace un año, vemos como la calefacción, el alumbrado y la distribución de agua se han encarecido hasta un 35%, los aceites y grasas han elevado sus precios un 37%, los huevos son un 23,9% más caros y el transporte personal cuesta un 19,7%. Además, muchos alimentos registran subidas de dos dígitos en sus precios, como la leche (+20,4%) y las frutas frescas (+19,3%).

Con respecto a la inflación subyacente, es decir descontando los alimentos no elaborados y los productos energéticos, la escalada de precios en junio fue de hasta seis décimas, dejando la tasa en el 5,5%, marcando su valor más alto desde agosto de 1993. Con respecto a, el Índice de Precios al Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 10%, lo cual supone 1,5 puntos más que en mayo.