Los límites "seguros y justos" con respecto al deterioro del medio ambiente han sido establecidos por primera vez por la ciencia, y los resultados indican que muchas de estas líneas rojas ya se han cruzado, lo cual hace que muchos de los impactos en el bienestar humano sean inevitables. Un grupo de 40 científicos internacionales pertenecientes a la Comisión de la Tierra, convocados por la organización internacional Future Earth, ha publicado hoy en la revista Nature las conclusiones de su trabajo. Los científicos han creado 9 límites de deterioro medioambiental considerados "seguros" y "justos", de los cuales 7 ya han sido sobrepasados, al menos parcialmente.

Según estos investigadores, se ha fijado en 1,5 grados Celsius el límite "seguro" para el aumento de la temperatura media de la Tierra, evitando así una alta probabilidad de puntos de inflexión climáticos. Afortunadamente, este límite todavía no se ha sobrepasado. No obstante, se ha incumplido el límite considerado "justo" de 1 grado Celsius, que busca evitar una alta exposición a daños significativos causados por el cambio climático.

Los científicos han establecido estos límites "seguros" y "justos" no solo con relación al clima, sino también en términos de biodiversidad, agua dulce y diferentes formas de contaminación del aire, suelo y agua. Lamentablemente, han concluido que en la mayoría de los casos estos límites se han superado, y eso implica que los seres humanos asumen riesgos "colosales" y ponen en peligro la estabilidad y resiliencia del planeta. Por ejemplo, los investigadores señalan que entre el 50% y el 60% de la naturaleza global tendría que mantenerse intacta, pero este límite no se ha cumplido. Además, el porcentaje de alteración del caudal del agua superficial no tendría que superar el 20%, pero también se ha incumplido este límite. El aprovechamiento del agua subterránea no tiene que superar la capacidad de recarga de los acuíferos, pero una vez más, este límite se ha sobrepasado.

Además, los ciclos de fertilizantes como el nitrógeno y el fósforo también superan los límites considerados seguros y justos. Las actividades humanas están alterando los flujos naturales del agua y liberando cantidades excesivas de nutrientes de fósforo y nitratos en los ríos, lo cual plantea serias amenazas para los ecosistemas y el bienestar de las personas.

Algunas de las consecuencias serán "irreversibles"

Entre los investigadores que han participado en este trabajo está la científica Noealia Zafra, del Basque Center for Climate Change (BC3), quien ha destacado la relevancia de esta investigación. Por primera vez, se han tenido en cuenta "aspectos de justicia social e intergeneracional, así como la consideración de todos los seres vivos en la Tierra" al realizar estos cálculos de los límites biofísicos del planeta. Zafra ha enfatizado que muchos de estos límites ya se han sobrepasado y que algunas de las consecuencias serán "irreversibles". No obstante, también ha subrayado la importancia de "trabajar arduamente" para minimizar las consecuencias negativas de cruzar estos límites. Además de cumplir estrictamente con el Acuerdo de París para abordar la crisis climática y de biodiversidad, Zafra ha defendido nuevos acuerdos sociales para implementar medidas.

El trabajo hecho por estos científicos proporciona una base científica sólida y números cuantificables para evaluar la salud del planeta en términos de estabilidad, resiliencia, bienestar humano, equidad y justicia. Establecer objetivos justos para prevenir daños significativos y garantizar el acceso a los recursos es "fundamental para tener un planeta biofísicamente seguro", según Johan Rockström, copresidente de la Comisión de la Tierra y autor principal del estudio.