El vicepresidente de la Generalitat, Jordi Puigneró, ha asegurado que el Govern revisará los criterios de urbanización en cauces y cursos fluviales para evitar episodios de destrozos como los de esta semana en el Montsià. En una visita a la fachada fluvial y al puerto de las Casas de Alcanar, uno de los puntos más castigados, Puigneró ha recordado que la construcción masiva en estos espacios y cerca de la costa es una herencia de planes urbanísticos del pasado y ha exhortado a actuar en el actual contexto de cambio climático, valorando bien las afectaciones sobre el patrimonio. Según prevé, las tareas de limpieza de las aguas interiores del puerto tienen que permitir que los pescadores de las Casas puedan reanudar el lunes su actividad.

"Empezaremos a revisarlo, no solo aquí, sino en zonas donde tenemos este tipo de situaciones," ha anunciado el también conseller de Políticas Digitales y Territorio desde el puerto de las Casas. A partir de esta revisión, ha apuntado, se decidirán "actuaciones" que puedan minimizar el impacto de episodios de aguaceros como el de esta semana. Consciente, sin embargo, que esta revisión podría afectar directamente intereses patrimoniales públicos y particulares, ha pedido "valorar bien" estas medidas y no ponerlas en práctica "a la ligera". Según ha recordado Puigneró, la masificación urbanística en zonas afectadas por cursos de agua o la costa "viene de muchos años atrás". Aun así, ha advertido que ante la magnitud del cambio climático "estamos obligados a tomar decisiones no solo para ayudar y luchar, sino también para evitar y prevenir las consecuencias".

 

Puigneró visita Alcanar

Durante su visita a las Casas de Alcanar, el vicepresidente ha adelantado que, una vez ya operativas las principales infraestructuras de transportes y comunicaciones, los pescadores podrían volver al trabajo este lunes, una vez Ports haya completado la limpieza de las aguas interiores del recinto portuario, que recibieron una gran cantidad de barro, residuos y objetos, incluso vehículos. Por el contrario, ha admitido que la recuperación de la zona de la fachada marítima, donde varios restaurantes tenían instalaciones cubiertas, se alargará más tiempo, ante la necesidad de retirar estas instalaciones y reponerlas.



Por otra parte, Puigneró ha evitado dar cifras sobre el balance de daños que ha dejado el episodio de aguaceros en el Montsià. Ha reiterado, en la línea de lo que anunció este jueves el presidente, Pere Aragonès, que el Govern estudiará solicitar la zona catastrófica una vez se hayan valorado las afectaciones. Se hará una evaluación de los daños que han ocasionado las fuertes lluvias en los municipios afectados, para posteriormente definir conjuntamente con los alcaldes las medidas y las ayudas a implementar con el fin de "restablecer lo antes posible" la normalidad. Ante las críticas por no dar la alerta sobre la previsión de fuertes lluvias, el presidente insistió en que se ha tratado de un "fenómeno muy intenso", que no pone en cuestión los sistemas y modelos de aviso y de prevención actuales con los cuales trabaja el Govern.