La sonda Mars Express ha permitido hacer un insólito descubrimiento. Bajo la superficie de Marte, en la región del ecuador del planeta rojo, se ha encontrado lo que podría ser agua. En 2007 ya se localizaron posibles depósitos bajo la superficie terrestre, llegando a una profundidad de hasta 2,5 kilómetros, pero los investigadores no habían conseguido revelar qué contenían. Ahora, tecnología de última generación ha permitido descubrir que se trataría de una inmensa cantidad de hielo en forma de capas gigantes, y que llegarían a una profundidad de hasta 3,7 kilómetros de grosor. La cantidad de agua encontrada sería suficiente para llenar el Mar Roig de la Tierra, y si se llevara a la superficie y descongelara recubriría todo el planeta rojo con una extensa capa de entre 1,5 y 2,7 metros profundidad.

En caso de confirmarse el hallazgo, sería la máxima cantidad de agua descubierta en esta parte del planeta. La misión Mares Express hace dos décadas que explora el planeta, y uno de los focos de atención durante este tiempo ha sido la formación Medusae Fossae, donde se encuentran los depósitos de hielo que ahora sorprendido la comunidad científica. La existencia de esta gran masa de hielo ayudará a entender cómo evolucionó el clima del planeta, pero sobre todo resultará esencial para suministrar las futuras misiones tripuladas.

"Hemos vuelto a explorar la Medusae Fossae utilizando datos más recientes del radar MARSIS de Mars Express, y hemos descubierto que los depósitos son todavía más gruesos de lo que pensábamos: hasta 3,7 km de grosor", detalla Thomas Watters, del Instituto Smithsonian, en los Estados Unidos. Watters es el autor principal tanto de la nueva investigación como del estudio inicial de 2007. El científico ha indicado que las señales detectadas por MARSIS son "muy similares" a las de los casquetes polares de Marte, "que sabemos que son muy ricos en hielo".

Marte fue un planeta con agua en abundancia

El Medusae Fossae se caracteriza por contener varias formaciones esculpidas por el viento, de centenares de kilómetros de diámetro y varios kilómetros de altura, que están en la frontera entre las tierras altas y bajas de Marte. Las primeras observaciones de Mares Express revelaron que la región era relativamente transparente al radar y de baja densidad, características típicas de los depósitos de hielo, pero en aquel momento no se podía descartar que se tratara de acumulaciones gigantes de polvo, cenizas volcánicas o sedimentos arrastrados por el viento.

El nuevo análisis sugiere que son capas de polvo y hielo, tapadas por una espesa capa de polvo protectora con un grosor de varios centenares de metros. Y es que, aunque Marte es hoy un mundo árido, hace años tuvo agua en abundancia, con canales fluviales desecados, antiguos lechos oceánicos y lacustres, y valles excavados por el agua. También se han encontrado otras importantes reservas de hielo, como los enormes casquetes polares, los glaciares enterrados cerca del ecuador y el hielo cerca de la superficie que se extiende por el suelo marciano.