Especialistas de la Guardia Civil han rescatado este miércoles el cadáver de un escalador catalán de 47 años, un bombero del parque de Igualada (Anoia), que murió mientras hacía una travesía entre la vía Ravier y la Espuela de Esparrets, en torno al Parc Nacional d'Ordesa i Mont Perduto.

Los Bomberos de la Generalitat han informado hoy de la muerte de su compañero a Miquel Llordella, del parque de Igualada, y han trasladado su pésame a su familia, compañeros y amigos.

Según informa el Instituto Armado, la voz de alerta fue dada hacia las 19:00 horas de este martes a través de la llamada realizada por un amigo que informó del recorrido que tenía previsto hacer el escalador, vecino de Esterri d'Àneu (Pallars Sobirà).

La zona fue rastreada de forma inmediata desde el helicóptero del cuerpo con base en Benasque (Osca), aunque una tormenta obligó a abandonar la búsqueda a causa de la dificultad de las condiciones para continuar con la labor.

Los trabajos se han reanudado a primeras horas de la mañana de hoy por un grupo de especialistas que han sido trasladados en helicóptero hasta el Balcó de Pineta, una zona helada en la cual suelen registrarse numerosos accidentes por desprendimiento.

Después de un recorrido exhaustivo de la zona, los miembros del equipo han localizado al escalador catalán con heridas incompatibles con la vida.

La niebla que había en aquellos momentos en la zona ha obligado el helicóptero de la Guardia Civil a realizar un apoyo parcial sobre el terreno para llevar a cabo el traslado del cadáver al depósito de Boltanya.