Cuando nos referimos genéricamente a un colectivo utilizamos el masculino. El uso del masculino genérico engloba, según la Real Academia Española, a todas las personas, independientemente de su sexo, pero la realidad es que este efecto de neutralidad no es del todo real y cada vez son más las voces que denuncian que se invisibiliza el papel de las mujeres. Hablamos de catalanes, jueces, expertos, consumidores... No de catalanas, juezas, expertas, consumidoras... Ante esto y con motivo de la celebración este martes 8 de marzo del Día Internacional de la Mujer, el Observatori Dona Empresa i Economía (ODEE) de la Cambra de Comerç de Barcelona y la Asociació 50a50 han impulsado la iniciativa "Un día en femenino", en colaboración con el Col·legi de Periodistes de Catalunya. Se trata de que al menos por un día se evite utilizar el genérico masculino, con el objetivo de invitar a la reflexión sobre la invisibilidad de las mujeres a través del lenguaje y la comunicación.

No se sorprendan si hoy en los titulares y las noticias de ElNacional.cat pueden leer diputadas cuando nos referimos a todos los representantes electos en el Parlament, o hablamos de médicas cuando informan sobre un estudio sobre la situación del colectivo médico. ElNacional.cat se ha adherido a la iniciativa "Un día en femenino" para invitar a nuestras lectoras a hacer una reflexión sobre una cuestión que genera debate en nuestra sociedad, donde cada vez son más las personas que defienden el uso de un lenguaje inclusivo. Una reflexión que también hacemos las profesionales que trabajamos en esta casa.

Invisibilidad y exclusión

Con la iniciativa "Un día en femenino", el Observatori Dona Empresa i Economia y la Associació 50a50 pretenden demostrar el efecto discriminatorio y contraproducente que puede provocar el uso del genérico masculino, que, según su opinión, "silencia la existencia de las mujeres, favorece la invisibilidad del colectivo y su exclusión". La iniciativa evita la discusión lingüística y pone el foco en las causas que provocan una cobertura masculinizada de la información. Al mismo tiempo, apuntan las promotoras de la iniciativa, "pretende abrir una reflexión sobre las consecuencias finales que tiene la falta de la presencia de las mujeres como colectivo motor de la sociedad". Las impulsoras del proyecto sostienen que la utilización del masculino genérico es una muestra reiterada de "menosprecio y rechazo que sitúa las mujeres dentro del imaginario común como subalternas, subordinadas o dependientes de los hombres.

Como explica este martes en un artículo en ElNacional.cat Consol Vancells,​ miembro del Consell de Conselleres de la ODEE y de la Asociació 50a50: "Hoy leemos titulares y textos en clave femenina. Las mujeres, el 50% de la población, por fin nos identificamos. El otro 50% se pone en nuestro lugar por un día".