300 soldados salen estos días de Melilla para dirigirse a Iraq donde, desde el 2015, el ejército español se dedica a adiestrar las fuerzas del ejército iraquí. La noche del lunes al martes ha salido el primer grupo de 72 soldados, bajo el mando del coronel Ángel Castilla, del Grupo de Regulares de Melilla. Estas fuerzas relevarán a los soldados españoles que están en la zona y que se dedican a instruir a las fuerzas que en estos momentos están combatiendo el Estado Islámico.

"Apoyo a Iraq"

Los soldados que se marchan al Iraq llevan un tiempo entrenándose en la base Álvarez de Sotomayor en Viator (Almería). La mayoría de los efectivos son del Grupo de Regulares y se les complementa con tropas del Regimiento de Infantería Palma 47. Estos soldados se articulan con fuerzas portuguesas y británicas en la misión "Apoyo a Iraq". Su base principal, el cuartel Gran Capitán, está en la localidad de Besmayah, a 10 km de Bagdad. Está previsto que el ejército español instruya a 9 brigadas del ejército regular iraquí y a 3 de los peshmergues kurdos. Pero en Bagdad también residen soldados de las fuerzas especiales españolas, que forman parte de la misión internacional.

17 misiones internacionales

En estos momentos el ejército español está involucrado en 17 misiones internacionales. Además del contingente de Iraq también hay fuerzas en Turquía, que mediante una batería Patriot, con 6 lanzadoras y 1 radar, intentan evitar bombardeos del Daesh sobre el territorio turco, en el marco de una operación coordinada por la OTAN. También hay varias unidades navales y aéreas españolas que participan en la misión Eunavformed Sophia, para hacer frente a la crisis de los refugiados en el Mediterráneo central y meridional. España también tiene a 20 militares desplegados en Afganistán, donde colaboran con la misión Resolute Suport de la OTAN, destinada a entrenar al ejército afgano. En Oriente Próximo, España también tiene tropas en Líbano, en el marco de la operación FINUL, que trata de evitar enfrentamientos entre las fuerzas israelíes y los guerrilleros de Hizbulá. Y la marina y las fuerzas aéreas españolas colaboran con la operación de la OTAN Active Endeavour, destinada a evitar el terrorismo mediante la vigilancia del Mediterráneo.

África, el principal destino

La región donde se concentran más misiones militares españolas es África Subsahariana. Hay soldados españoles en la República Centroafricana, donde intentan evitar los enfrentamientos entre cristianos y musulmanes. Este dispositivo se refuerza con un avión militar y un destacamento del ejército del aire que desde Gabón se encargan de garantizar el transporte de material y personal a las fuerzas militares destacadas a Centroáfrica. Hay instructores españoles en Somalia, que preparan a los soldados locales a luchar contra el islamismo.

Soldados españoles en el Sahel

Los soldados españoles también realizan tareas de asesoramiento a las fuerzas armadas de Malí, para ayudarlas a combatir la insurgencia islamista en el Norte del país (un destacamento del ejército del aire con base en el Senegal colabora con ellos). También hay instructores españoles que colaboran en la formación del ejército del Senegal, tanto para hacer frente al islamismo, como para combatir la inmigración ilegal. En Yibuti hay efectivos hispanos en la misión EUCAP Néstor, dedicada a adiestrar a las autoridades locales del África Oriental en el combate contra la piratería; y hay una patrullera española en aguas del golfo de Adén que combate la piratería.

Misiones fuera de zonas de guerra

Hay una misión de menor importancia en Cabo Verde, donde los militares españoles colaboran con la formación de la Armada del archipiélago. Y periódicamente cuatro cazas españoles se desplazan a Lituania para patrullar el espacio aéreo de Estonia, Letonia y Lituania, con el objetivo de evitar incursiones militares rusas.