El episodio de sequía que se está viviendo en Catalunya durante los últimos meses ha afectado de lleno a la ganadería, por esta razón, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación otorgará ayudas extraordinarias por valor de 16,6 millones de euros a casi unos 2.380 ganaderos catalanes para compensar las pérdidas provocadas por la sequía y las condiciones derivadas de la invasión rusa a Ucrania. El Govern ha explicado, a través de un comunicado, que las ayudas están incluidas en un plan que llegará a un total de 70.267 ganaderos en todo el conjunto del estado español, tanto para productores de carne, bovino, ovino y cabrío, así como a los que producen leche de vaca, oveja y cabra, con una partida de unos 332 millones de euros.

Las ayudas del Ministerio

Los ganaderos recibirán 143,48 euros por vaca nodriza de carne; 15,89 euros por cada oveja o cabra de carne; 52,12 por cada vaca de leche y 8,66 euros por oveja o cabra de leche. El importe por cabeza de ganado será del 100% en las zonas con alta afectación por la sequía, mientras que bajará al 50% y al 25% en lugares donde la sequía haya tenido una afectación media o moderada, respectivamente. Con respecto a los productores de leche de vaca, se establece un máximo de 725 animales subvencionables por beneficiario; los productores de vacas nodrizas percibirán el 100% del importe unitario para los primeros 250 animales, y un 50% en el resto del censo; y para ganaderos de ovejas y cabras, el 100% de las ayudas serán para los primeros 2.000 animales, y el 50% para el resto.

Las ayudas se conceden de oficio a los ganaderos, siempre que hayan sido beneficiarios de la Política Agrícola Común (PAC) de la Unión Europea en la campaña 2022, que fueran titulares de explotaciones dadas de alta a fecha 30 de abril de este 2023, y que el importe sea igual o superior a 200 euros.

Los ganaderos no se sienten valorados

Una encuesta de la Universidad de Lleida (UdL) revela que un 80% de los ganaderos catalanes no se siente valorado socialmente y que más de la mitad prevé terminar de trabajar antes de 2030. Son las principales conclusiones del sondeo, que se publicó este sábado en la Fira de Sant Miquel de Lleida y que, según un comunicado de Fira de Lleida, refleja la percepción de un "futuro muy complicado, sobre todo por las dificultades económicas en sacar adelante sus explotaciones, pero también porque no se sienten valorados socialmente y sufren".

El estudio recoge la disminución del número de granjas lecheras de Catalunya, que han pasado de 530 en 2017 a 350 en julio de este 2023. La principal dificultad de los ganaderos del sector bovino es el coste de producción superior al del precio de la leche y también las complicaciones burocráticas que tienen que afrontar. Además, el estudio también revela que la media de edad de los ganaderos catalanes es de 49 años y al menos la mitad piensa que en 2030 ya no trabajará en el sector. Una situación añadida al poco atractivo de este trabajo entre los jóvenes, que no la ven como posibilidad de futuro, según Fira de Lleida.