23 personas murieron en Catalunya como consecuencia de la ola de calor de la primera semana de agosto, y 2 más perdieron la vida por las altas temperaturas de julio. A sólo dos semanas de cerrar la campaña, el balance de víctimas mortales por el calor se ha elevado a 25. En una entrevista en la ACN, el secretario de Salut Pública, Joan Guix, ha destacado que los muertos menores de 65 años superan a las personas mayores y que, si se tiene en cuenta que algunas muertes están relacionadas con la actividad laboral y deportiva, no descarta tomar medidas para evitarlo. Para Guix, las campañas comunicativas también se tienen que modificar para incidir más en el ''riesgo real'' que suponen las altas temperaturas para la salud.

Según el último boletín del POCS, el plan de actuación para prevenir los efectos de las olas de calor sobre la salud, las altas temperaturas de este verano y sobre todo la situación de la primera semana de agosto en Catalunya dejó una setentena de golpes de calor notificados. De estos, hasta 25 fueron víctimas mortales. Por lo tanto, desde el mes de agosto, en que el primer balance provisional era de 23 defunciones, se han sumado dos muertes más víctimas de la ola de calor de entre el 2 y el 6 de agosto. Entre las 66 personas afectadas por golpes de calor, 33 ya han sido dadas de alta y 9 continúan ingresadas, 8 en hospitales catalanes y 1 en un centro de fuera Catalunya.

Son los datos, todavía provisionales, de la ola de calor que por primera vez ha contado con una recogida de datos exhaustiva en todos los hospitales del país, de manera que, según ha apuntado el secretario de Salut Pública, Joan Guix, da una fotografía mucho más próxima a la realidad. A falta todavía de analizar con detalle todos estos datos y cifras, Joan Guix destaca que el porcentaje de muertos menores de 65 años es más elevado que el porcentaje de personas mayores, cosa que ''llama la atención''.

Por este motivo, y porque buena parte de las muertes en personas más jóvenes están relacionadas con la práctica deportiva o la actividad laboral, Guix apuesta por tomar medidas de cara a próximas campañas que minimicen estos riesgos. En el ámbito más individual, Guix cree que sólo se puede incidir con campañas de comunicación que recalquen el ''riesgo real'' de las altas temperaturas para la salud de las personas, más allá del hecho anecdótico'.

En el ámbito laboral, Guix apunta que algunas comunidades, como Andalucía o Murcia, se incluye en convenios la necesidad de interrumpir la actividad laboral al aire libre en determinadas condiciones meteorológicas, y no descarta trabajar y analizar la situación con los departamentos competentes para poder tomar medidas de estas características. Lo mismo podría pasar con ''tareas competitivas'' de entidades federadas que pueden propiciar la práctica deportiva al aire libre en condiciones no óptimas para la salud.