229 mantas térmicas se han desplegado este miércoles por la mañana en la céntrica plaza de la Virgen de Valencia, justo delante del Palacio de la Generalitat Valenciana. Una por cada una de las personas que perdieron la vida hace un año en la DANA que golpeó el País Valenciano. Según la entidad convocante, “son las mismas mantas que se utilizaron hace 365 días para tapar los cuerpos de las víctimas”. En cada manta se ha colocado un cartel con el nombre de cada víctima, también de las dos personas que perdieron la vida mientras trabajaban en las tareas de limpieza, las cuales hacen ascender el número total a 231. El acto de protesta ha sido organizado por el Acuerdo Social Valenciano, una plataforma creada los días posteriores a la tragedia, y ha escenificado el profundo dolor de toda la sociedad valenciana este 29 de octubre y todos los que vendrán. Las mantas se han colocado hacia las 13 h del mediodía, posteriormente han hecho cinco minutos de silencio y han terminado con gritos de 'Mazón dimisión' y 'Mazón a prisión'. Después han puesto en marcha una marcha que se ha dirigido hasta el restaurante El Ventorro, donde aquel día el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, estaba comiendo.
Desde el Acuerdo Social Valenciano, el colectivo que ha convocado el acto, aseguran que “el objetivo es recordar a los muertos de aquel día por una negligencia criminal”. Beatriu Cardona, portavoz de la plataforma ha dicho que con estas mantas han querido “dar la oportunidad a la ciudadanía de poder llorar a nuestras víctimas”. “Queremos visualizar que no son una lista, la magnitud de la tragedia”, ha expresado. De hecho, decenas de personas han rodeado las mantas y han hecho cinco minutos de silencio para recordarlas. La acción ha terminado con un largo aplauso. Acto seguido, los convocantes han leído un manifiesto de denuncia.
Marcha hacia el Ventorro, lugar donde “mientras él cenaba, la gente se ahogaba”
Después de este acto simbólico, los concentrados han iniciado una marcha lenta que ha querido reproducir el recorrido que Carlos Mazón aseguró que había hecho cuando salió de la comida en el restaurante El Ventorro. Con gritos de prisión y dimisión del presidente de la Generalitat, los manifestados han lucido máscaras con su cara. Uno de los puntos álgidos de la movilización ha sido cuando han llegado hasta la calle donde se ubica este establecimiento, que ya no tiene el cartel que lo identifica. En este punto, los manifestantes han gritado gritos como “Mientras él comía, la gente se ahogaba”, un clamor repetido a lo largo de la protesta. Según ha denunciado Cardona, “el presidente de la Generalitat Valenciana decidió pasar las horas más críticas de la emergencia abandonando al pueblo al que debería haber cuidado”.