La Agencia Catalana de Noticias (ACN) ha celebrado este miércoles un debate sobre la libertad de expresión y la censura, enmarcado en el 20º aniversario de esa agencia pública. En la mesa redonda, en la Fábrica Estrella Damm de Barcelona, han participado la presidenta de la Academia del Cine Catalán, Isona Passola, la escritora Estel Solé, el director de la revista satírica El Jueves, Guillermo Martínez-Vela, y el ilustrador Juanjo Sáez. Sus reflexiones han apuntado a la importancia de luchar contra la censura y la tentación de la autocensura, y también de los límites de la libertad de expresión.

La cantautora Judit Nedderman ha puesto música al inicio del acto, antes del parlamento de bienvenida del director de la Agencia, Marc Colomer.

Colomer se ha felicitado por la trayectoria de la ACN como "tercera pata" del sistema de medios públicos de Catalunya, y "pieza clave de la vertebración del país". El director ha defendido la voluntad de servicio público y el "compromiso con la cultura, los valores de la democracia y los derechos fundamentales". Veinte años, ha añadido, "para construir los fundamentos de una agencia puesta al día, rigurosa e integral", ha añadido.

El director ha hecho notar la "falta de normalidad" que vive el país y que, este miércoles, ha querido que el debate coincidiera con la jornada final del juicio del 1-O en Madrid. "Hoy falta mucha gente que habría estado aquí".

Autocensura

La jefa de Cultura de la ACN, Violeta Gumà, ha moderado el debate. Isona Passola ha asegurado que el sector cultural catalán tiene "un problema muy grave" de falta de regulación y garantías laborales que, al menos en el ámbito audiovisual, han provocado un gran "desplazamiento" de creadores "en Madrid". Según ha denunciado Passola, eso ha estimulado una "autocensura terrible" en muchos creadores en relación con el procés catalán. "La gente tiene hambre y fuera hace mucho frío", ha considerado, haciendo notar la autocensura que ha detectado en los discursos y manifestaciones públicas de los catalanes que trabajan en el cine en "las últimas galas" de los Premios Gaudí.

Guillermo Martínez Vela, que fue imputado por injurias como director de El Jueves por insinuar en un artículo satírico que los policías desplazados a Catalunya durante el 1-O consumieron cocaína, ha convenido que la persecución de expresiones culturales pueden hacer "calar" el mensaje que "no se pueden decir según qué cosas". Especialmente, ha dicho, en expresiones espontáneas o con poca cobertura mediática o económica. "Casos como el de El Jueves parecen de otra época", ha lamentado, aunque el caso fuera archivado, reconociendo que por el hecho de pertenecer a una gran cabecera han podido defenderse, a diferencia de otros.

Miedo

Estel Solé ha pedido mayor apoyo público a la cultura. En caso contrario, ha dicho, se provoca una cierta pérdida de la libertad de expresión. "Existe la libertad, pero no tiene oportunidad", ha explicado la escritora. "Este semana, en la que se constituyen los equipos de gobierno municipales, eso tendría que ser imprescindible", ha añadido.

Sobre el riesgo de autocensura, Juanjo Sáez ha manifestado que en el contexto actual incluso ha tenido "miedo" de dibujar un cartel como el que ha creado para la ACN, que reclama 'libertad de expresión', por si eso puede despertar recelos en el resto del Estado. "Pero siempre he pecado de ingenuidad y de pensar que con el miedo no vas a ningún lado".

Los límites sobre la libertad de expresión han centrado la segunda parte del debate, con posiciones enfrentadas entre algunos de los invitados. Passola se ha postulado a favor de una cierta limitación, en cuanto a expresiones sobre colectivos vulnerables o minorizados se refiere. Contrariamente, Solé ha considerado que una sociedad madura "no debería querer esas limitaciones". Martínez Vela ha coincidido con la escritora, y ha asegurado: "que la cultura te provoque es bueno".