Un 9,6% de la población que habita la ciudad de Barcelona en una jornada diaria es turista, según datos del Ayuntamiento de la capital catalana dados a conocer por el teniente de alcalde Jaume Collboni en la presentación de la iniciativa 'Districte Internacional'.

Se estima que la cantidad de visitantes que hay cada día en la ciudad es de 154.461 personas, y Barcelona recibe entre 28 y 30 millones de visitantes anualmente, de los cuales unos 23 millones son visitantes con motivaciones turísticas.

Collboni ha asegurado en rueda de prensa que estos datos suponen un reto desde el punto de vista de la movilidad, de la sostenibilidad, de la convivencia y de la economía por lo que considera que se deben "aprovechar como ciudad".

En esta línea, el gobierno municipal ha creado la medida 'Creación de nuevos imaginarios y contenidos para la mejora de la movilidad y la sostenibilidad turística', que define el plan de actuación de los próximos años en torno al turismo y que se presentará en la próxima comisión de Economía y Hacienda del Consejo Municipal.

El objetivo central de esta medida es diversificar la aportación socioeconómica de la actividad turística, reducir los impactos negativos sobre los espacios de gran afluencia y contribuir a ampliar el orgullo y el conocimiento de los barceloneses hacia su propia ciudad.

La medida también prevé ampliar la relación con el sector privado; potenciar la interacción del sector turístico con el ámbito cultural, deportivo, universidades, industrias creativas, ciencia y territorio; y reducir el turismo pasivo a favor del turismo aspiracional, más vinculado a actividades o centros de interés de la ciudad.

Seis líneas de actuación

La medida de gobierno 'Creación de nuevos imaginarios y contenidos para la mejora de la movilidad y la sostenibilidad turística' se articula en seis líneas de actuación, entre las que se encuentra la puesta en marcha del proyecto 'Distrito Internacional Barcelona', un proyecto anual para poner en valor nuevos imaginarios y proyectos en los distritos de la ciudad que lo piden para potenciar el interés hacia los visitantes.

Las otras líneas de actuación serán redefinir o ampliar la oferta turística de la ciudad, creando un censo de espacios, eventos, proyectos y actividades turísticas; aplicar los cambios necesarios en la movilidad turística; y afrontar el desarrollo tecnológico, ha explicado el concejal de Industrias Creativas, Xavier Marcé.

También prevén incorporar nuevos escenarios de trabajo en el ámbito del turismo con acuerdos con festivales y eventos de las industrias creativas, y añadir nuevos contenidos turísticos metropolitanos con prioridad similar a los de la misma ciudad.

Marcé ha incidido que no se trata de decir a los turistas qué deben hacer, sino de potenciar lo que puedan hacer: "Queremos un turismo aspiracional, que sea sostenible y que sea cómplice de los intereses de la propia ciudad. Queremos un tipo de actividad que redunde en los intereses de los visitantes pero también en los del propio ciudadano".

Reducir el turismo pasivo

El consistorio también tiene intención de reducir el porcentaje de expectativas relacionadas con el turismo pasivo, relacionado con la oferta de sol, playa, ocio y noche, para incrementar el turismo aspiracional, más vinculado a la cultura, al deporte, o la gastronomía, entre otros.

Asimismo, quiere ampliar el perímetro turístico real de Barcelona de manera que se reduzcan los efectos de la masificación, que se favorezca una diversificación mayor de la oferta y se consiga una distribución socialmente más equitativa de los ingresos derivados del turismo.

"Queremos que el conjunto de los barrios de Barcelona puedan ofrecer lugares que sean visitables y que desconcentren el turismo del centro de la ciudad y añadir las comarcas del entorno de Barcelona que también tienen la capacidad de ofrecer propuestas que puedan atraer el turismo", ha sostenido Collboni.