En los últimos años se ha logrado un avance en el tratamiento de las enfermedades mentales. Entre otras razones, porque los estudios sobre los hemisferios del cerebro han permitido arrojar luz sobre cómo funcionan las emociones y desde dónde se originan. Por ejemplo, la felicidad, el orgullo y la ira, se forman en el hemisferio izquierdo, mientras que el miedo o el rechazo en el derecho. 

Buena parte de los tratamientos para los problemas de salud mental más comunes parten de esa base, que responde a investigaciones realizadas en diestros, pero un estudio asegura que podrían ser ineficaces para las personas zurdas. Expertos de la Universidad de Cornell afirman que este modelo de emociones en los diferentes hemisferios cerebrales se alteran en las personas zurdas. De hecho, aseguran que la ubicación de los sistemas neuronales de una persona para la emoción depende de si son zurdos, diestros o en algún punto intermedio.

Zurdo

La investigación lleva por nombre “Enfoque de la motivación en la corteza cerebral humana”, y ha sido publicada en el Philosophical Transactions of the Royal Society B: Biological Sciences. Según concluyen, el hecho de ser diestro o zurdo determina cómo se organizan las emociones en nuestros cerebros. Por ejemplo, las emociones vinculadas a la relación con los demás y a la proximidad dependen del hemisferio del cerebro que controla la mano dominante, y vinculadas con los sentimientos de rechazo dependen del hemisferio que controla la mano no dominante. 

Se trata de un estudio con implicaciones importantes en el tratamiento para enfermedades muy comunes en nuestra sociedad, como la depresión o la ansiedad. De hecho, pone en cierta manera en entredicho que técnicas como la que se llevan a cabo para mejorar la concentración en las personas, podrían no ser eficientes en las personas zurdas tal y como están diseñadas actualmente. O incluso perjudiciales.

Además, muchas personas no son completamente diestras ni zurdas, por lo que algunos tipos de terapias de estimulación cerebral tampoco tendrían ninguna eficacia, porque sus habilidades de concentración se distribuyen en ambos hemisferios. 

Guitarrista zurdo

Los científicos subrayan que esta investigación apoyan la hipótesis de la especificidad del cuerpo: las personas con distintos tipos de cuerpos, que interactúan con el medio ambiente de maneras sistemáticamente diferentes, desarrollan las diferencias correspondientes en sus cerebros y mentes. Estas diferencias individuales en la organización neuronal de la motivación o la concentración pueden tener implicaciones importantes para la seguridad y el éxito de las terapias neuronales para los trastornos de ansiedad y depresión.