Pacientes de Vall d'Hebron han empezado a beneficiarse del acelerador de radioterapia Halcyon, un modelo muy innovador que permite mejorar la precisión y la seguridad de los tratamientos oncológicos.

Con un coste de 2 millones de euros, es el primer equipamiento que se instala en Catalunya de la donación realizada por la Fundación Amancio Ortega. "La alta precisión permite que la radiación se adapte al máximo a la forma del tumor para proteger el tejido sano.

Además, el procedimiento se simplifica y se automatiza de manera que es mucho más seguro para el paciente", destaca el jefe del Servicio de Oncología Radioteràpica, el doctor Jordi Giralt. Es el primer acelerador de este modelo que se instala en el estado español y el decimonoveno de Europa. "Nos ponemos al primer nivel de tecnología en el tratamiento de radioterapia para nuestros pacientes", recalca Giralt.

Vall d'Hebron tiene cuatro aceleradores lineales y el Halcyon ha sustituido el más antiguo. Se trata de un equipamiento "de última generación, el más moderno en su campo", destaca también al gerente del Hospital Vall d'Hebron, el doctor Vicenç Martínez. La actividad de este acelerador, que tratará más de 400 pacientes el año, se dedicará a tumores de la zona pélvica, como los de próstata y los ginecológicos, y los de pulmón.

La cabeza del Servicio de Física y Protección Radiológica de Vall d'Hebron, la doctora Mercè Beltran, subraya que la "gran novedad" de este acelerador es la radioterapia guiada por imagen. El aparato adquiere cada día una imagen del paciente colocado en la mesa|tabla de tratamiento antes de administrar la dosis de radiación. En pocos según, el acelerador compara la imagen del tratamiento planificado con la imagen real del día y aplica automáticamente los desplazamientos necesarios para que el paciente reciba la dosis en el lugar calculado. Hasta que las dos imágenes no encajan, no empieza el tratamiento.

El equipamiento, en forma de anillo, también es más rápido que los modelos anteriores y facilita el flujo de trabajo de los profesionales. Además, mejora la identificación del paciente, que, cuando se dirige a la máquina, se encontrará su fotografía en una pantalla. El paciente tiene que validar la imagen, un sistema que garantiza que el tratamiento programado por el acelerador es el suyo.

Más allá de la seguridad, la precisión y la capacidad para tratar a más pacientes, el nuevo acelerador mejora el confort. El tratamiento es más corto, de manera que el paciente se mueve menos. El equipamiento es menos ruidoso y mejora la comunicación visual y auditiva con los profesionales mientras el paciente recibe el tratamiento. En la sala, se han instalando unas luminarias que reproducen la luz del día.

Renovación de dos aceleradores más este año

Después de esta adquisición, Vall d'Hebron tiene previsto renovar dos aceleradores más este año gracias al acuerdo con la Fundación Amancio Ortega, con 7 MEUR en total en el centro. El segundo acelerador que se instalará se centrará sobre todo en el control del movimiento respiratorio. Es lo que se denomina la radioterapia en cuatro dimensiones, en las que el movimiento es la cuarta dimensión. El tercer acelerador incorporará una tecnología de altísima precisión para tratar lesiones pequeñas. Entre los tratamientos que hará este tercer equipamiento, habrá los tumores pediátricos.

En el Hospital Vall d'Hebron se tratan en este servicio unos 2.000 pacientes cada año y en más del 75% de los casos se utilizan técnicas complejas. Es el centro de referencia en radioterapia oncológica infantil en Catalunya. Trata el 80% de los pacientes pediátricos catalanes y muchos de los niños con casos complejos del Estado.