Un ensayo clínico ha conseguido una sorprendente efectividad para combatir el cáncer: ha acabado con el cáncer de colon de todos los dieciocho pacientes con los cuales se ha testeado. Es la primera vez en la historia que se consigue una gesta así. El Memorial Sloan Kettering Cancer Center (MSK) dio a conocer que las pruebas de la paciente Sascha Roth no mostraron evidencia de cáncer de recto, eso después de que se sometiera a seis meses de tratamiento en un ensayo clínico que involucraba inmunoterapia. La mujer de 38 años fue la primera paciente de este ensayo. El MSK detalló que la inmunoterapia aprovecha el sistema inmunitario del organismo como a aliado contra el cáncer, por lo cual por primera vez se estaba investigando si la inmunoterapia podía, por sí sola, vencer el cáncer de recto que no se había propagado en otros tejidos en pacientes cuyo tumor tenía una mutación genética específica. En el comunicado, el centro especializado en cáncer detalló que todos los pacientes en el ensayo tienen que tener tumores rectales en etapa 2 0 3 que sean MMRd. Se cree que entre el 5 y 10% de los casos con cáncer de recto tienen este tipo de tumores. Los investigadores aseguraron que el cáncer de recto desapareció después de la inmunoterapia sin necesidad de otros tratamientos, en más de que la enfermedad no ha vuelto en ninguno de los pacientes, los que han sido libres por hasta dos años.

Luis A. Diaz, encargado de dirigir el estudio, publicó los resultados en la revista New England Journal of Medicine, que no conocía ningún otro estudio en el cual un tratamiento consiguiera eliminar por completo un cáncer en todos los pacientes. "Creo que es la primera vez que eso sucede en la historia del cáncer", dijo Díaz en "The New York Times". Alan P. Venook, especialista en cáncer colorrectal de la Universidad de California en San Francisco, calificó el resultado de "inaudito". La muestra es pequeña para poder extraer conclusiones, pero a estas 18 personas les ha cambiado la vida. Cuando fueron seleccionados para el estudio clínico de la farmacéutica GlaxoSmithKline, todos tenían claro que por muy bien que fueran las cosas sería inevitable que tuvieran que someterse a quimioterapia, radioterapia y hasta y todo a una intervención quirúrgica, que les podría provocar disfunciones intestinales, urinarias y sexuales y que, en algunos casos necesitarían una bolsa de colostomía. "Es increíblemente gratificante recibir estas lágrimas de felicidad y estos correos electrónicos de los pacientes de este estudio que acaban el tratamiento y se dan cuenta que Dios mío, puedo conservar todas las funciones normales de mi cuerpo que temía perder con la radiación o la cirugía", dice Dereck en un comunicado del MSKCC.