Las UCI catalanas esperan la llegada de los contagiados durante la Semana Santa con un tensionamiento importante y con la previsión que la situación vire hacia un peor escenario. Cerca de 500 camas de las unidades de cuidados intensivos ya están ocupadas por enfermos de coronavirus en toda Catalunya, una situación sobre la cual alertan a los responsables sanitarios del país.

"Nunca habíamos pasado de una ola a otra desde un rellano tan alto". Con estas palabras ha resumido la situación el coordinador de Covid-19 del Hospital del Mar, Juan Pablo Horcajada, en declaraciones en la ACN. Un análisis en el que también coincidía su homónimo del Hospital de Sant Pau, Pere Domingo, que en declaraciones al mismo medio ha asegurado que "han disminuido mucho menos el número de pacientes ingresados de una ola a otra, partimos de una peor situación con previsión que las cosas vayan a peor la próxima semana". Concretamente, ahora mismo hay 498 personas en las UCI: durante el punto más álgido de la pandemia hubo 1.528 personas ingresadas, mientras que durante la oladel otoño el máximo fue de 528 y el pico de febrero fue de 731.

Una situación que, si como prevén los expertos, empeora, afectará de rebote a la actividad asistencial no relacionada con la Covid-19. Según recoge la agencia EFE, los protocolos del departamento de Salud marcan que a partir de los 500 ingresados en las UCI por coronavirus la desprogramación de la actividad no relacionada con la pandemia puede ser ya generalizada. Con todo, también señala que se ha impulsado un sistema de clúster, que agrupa hospitales y regula flujos de pacientes, para así repartir la presión asistencial y minimizar el impacto de tener las UCI llenas.

La variante británica: un cambio en los ingresos

Además, los profesionales sanitarios también ponen de relieve un cambio en la tendencia en los ingresos, ligada a la preeminencia de la variante británica, mayoritaria a Catalunya. Según Domingo, actualmente se ingresan en burbujas de convivencia enteras. "Eso nos hace pensar que la variante del virus es más transmisible y llega de manera más generalizada a los núcleos", ha explicado durante la entrevista con la agencia.

En declaraciones en TV3, la jefa de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Vall d'Hebron, Magda Campins, se ha expresado en términos parecidos a Domingo. Campins ha asegurado que esta variante no solo es más contagiosa, sino que tiene "un plus de gravedad", dos elementos que provocan que haya más casos de familias o grupos de convivencia enteros que enferman.

Bajan los ingresos, suben las personas en el UCI

Los datos publicados hoy por Salut muestran que siguen aumentando los positivos y la llegada de pacientes a las UCI por Covid-19. Además, la positividad de las pruebas, ya supera el 8%. La situación en los hospitales funciona como indicador a tener en cuenta para controlar la presión que pueda recibir el sistema. Así, los ingresos hospitalarios y el número de pacientes en el UCI son datos para ver cómo evoluciona la pandemia. Con respecto a los ingresos, bajan con en relación con ayer. Salut ha notificado un total de 1.629 (66 menos). El pico de ingresos por coronavirus se alcanzó el pasado 24 de enero, con 3.038. Los pacientes de UCI suben, de los 495 en los 498, tres más. Y ya se acercan a los 500, un dato al cual no se llegaba desde el 8 de marzo.

¿Lleida, quinta ola?

También ayer, el coordinador de Covid-19 del Arnau de Vilanova de Lleida, José Luis Morales, aseguró que el centro se prepara para el "peor escenario". En declaraciones a los medios, Morales recordó que antes de las vacaciones ya había advertido que Lleida estaba ya en quinta ola.

Teniendo en cuenta la situación, profesionales sanitarios del centro han valorado como insuficientes las restricciones de movilidad que se han tomado. En lugar del confinamiento comarcal, han reclamado nuevas medidas que sean más efectivas para reducir la transmisión del virus, destacando la posibilidad de "confinamientos selectivos a niveles de poblaciones".

Imagen principal, UCI Hospital del Mar Barcelona durante la segunda ola de la pandemia / Sergi Alcázar