Un estudio de la Universitat de Barcelona (UB) y el Hospital Clínic ha identificado una nueva diana terapéutica contra el cáncer de pulmón más frecuente. La investigación ha apuntado que la proteína TIMP-1 está implicada en la progresión del adenocarcinoma de pulmón. Es un biomarcador ya estaba asociado a un mal pronóstico en varios tipos de cáncer, pero no se conocía la función en el proceso tumoral. Esta identificación abre la puerta a la creación de nuevos tratamientos contra este tipo de cáncer.

La proteína TIMP-1 se segrega de forma anómala por los fibroblastos, un tipo de células que acompañan las células cancerosas. Para entender la función del TIMP-1 en este proceso, los investigadores han utilizado una colección única en el Estado español como fibroblastos derivados de pacientes con cáncer de pulmón del Hospital Clínico. Los resultados demostraron, en primer lugar, que los niveles elevados de TIMP-1 en cáncer de pulmón se deben al hecho de que los fibroblastos secretan "niveles patológicos" de esta proteína. También detectaron que el TIMP-1 proveniente de los fibroblastos causa un aumento de la proliferación e invasión tumoral cuando interactúa con el receptor CD63 de las células cancerosas.

Nuevos tratamientos

Estos resultados pueden facilitar el desarrollo de nuevas terapias dirigidas contra esta interacción patológica. "Saber que los pacientes con adenocarcinoma tienen unos fibroblastos hiperactivos que secretan el TIMP-1 de manera excesiva nos permite plantear el uso de terapias que impidan la secreción", ha asegurado Paula Duch, investigadora de la UB y primera autora del artículo. El estudio también abre una vía para "atacar" este eje protumoral mediante fármacos antifibròtics, desarrollados para inhibir las funciones patológicas de estas células. "La idea sería investigar, por una parte, si los fármacos antifibròtics son capaces de inhibir la secreción anómala del TIMP-1 y, de la otra, si esta inhibición reduce la progresión de los tumores de adenocarcinoma", ha afirmado.

El estudio ha sido liderado por el profesor de la Facultad de Medicina de la UB e investigador del Instituto de Bioingeniería de Catalunya (IBEC) Jordi Alcaraz. También han participado investigadores del Hospital Clínico; el Instituto de Investigaciones Biomédicas Augusto Pi i Sunyer (IDIBAPS); el Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Respiratorias (CIBERES); el Instituto de Investigación Sanitaria San Carlos (IdISSC) y la Clínica Mayo, de los Estados Unidos. El trabajo ha recibido financiación de la Agencia Española de Investigación y de la Fundación Privada Cellex.