Con este descenso tan inesperado de las temperaturas en septiembre –que es propio de meses más avanzados– están extendiéndose como una plaga los virus que causan los catarros, una de las enfermedades más comunes cuando llega el frío.
Es importante saber que el virus que causa el resfríado común no es el mismo que el de la gripe, aunque algunos crean que sí. Lo cierto es que es una de las principales causas de absentismo de los niños en la escuela y de los adultos en el trabajo y cada año se producen miles de casos.
Los síntomas del catarro son el dolor de garganta, la congestión nasal y la tos, los estornudos, el dolor por todo el cuerpo y más focalizado en la cabeza, entre otros. Generalmente durante entre 7 y 10 días y los antibióticos no sirven para curarlo. Solamente se pueden paliar los síntomas e intentar llevarlo lo mejor posible estando atento a que no derive en otras complicaciones más graves como la bronquitis y la neumonía.
Pero sí existen algunos remedios que nos hacen llevarlo de forma más llevadera durante el tiempo que estemos constipados, así como hacer una buena labor de prevención para evitar el contagio. Dentro de esta prevención está el no tocarse las zonas de la nariz, los ojos y la boca, se recomienda utilizar pañuelos de papel y no volverlos a usar, es importante lavarse las manos con frecuencia y también seguir una alimentación saludable.
Una vez contraído el constipado, se puede tratar con los tratamientos convencionales para mejorar la congestión o evitar el dolor corporal; pero además, existen algunos trucos caseros para poner en práctica.
Realizar baños de vapor con las hojas del eucalipto
La hoja de este árbol tiene propiedades expectorantes, por lo que es muy adecuada para tomar baños de vapor y despejar las vías respiratorias.
Hacer gárgaras para aclarar la garganta
Para evitar el dolor de garganta, se pueden tomar infusiones a lo largo del día, que además nos hidratan. Un buen ejemplo es la infusión de tomillo con miel y limón, que proporciona un cierto alivio del malestar en esta parte del cuerpo cuando se está enfermos. La infusión de caléndula o la de regaliz son también útiles para tratar el resfriado común.
Darse una ducha o un baño calientes
El calor y la humedad durante la ducha alivian y despejan la congestión nasal, sobre todo si se le añade algún aceite esencial, como el de la lavanda o el sándalo.
Aumentar el consumo de alimentos con vitamina C
La vitamina C es un nutriente esencial para mejorar el sistema inmunológico de las personas y ayuda a combatir enfermedades. La podemos encontrar en frutos como la naranja, mandarina o el kiwi. También está presente en hortalizas como el brócoli o la coliflor.