Una de las voces diarias de la primera ola y que ha continuado siendo de referencia para evaluar, desde una óptica epidemiológica, el pulso de la Covid-19 en Catalunya. Entrevistamos Antoni Trilla, jefe de servicio de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Clínic, profesor investigador del ISGlobal, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la UB y miembro de la junta de gobierno del Col·legi de Metges de Barcelona (COMB).

Doctor Antoni Trilla - Sergi Alcazar

Foto: Sergi Alcàzar

Siempre desde la prudencia, evitando como él dice crear malestar pontificando en ciertos temas, Trilla tampoco niega la realidad y prefiere expresarse desde la claridad y la transparencia que aportan los datos empíricos de esta enfermedad para argumentar la grave situación sanitaria que vive, en estos momentos, el país.

¿Cómo se ha quedado después de escuchar las últimas medidas del Govern anunciadas ayer viernes?

Se ha optado por una solución que no es blanco ni negro, un compromiso intermedio que dejará insatisfecho a unos y otros. Me preocupa que no son contundentes ni claras porque hay muchas posibilidades de hacer excepciones y por lo tanto la gente tiene tendencia a hacer interpretaciones personales.

Algunos hemos estado reclamando que la limitación de los espacios y las distancias en bares y restaurantes requiriera una seguridad por parte de las administraciones porque no veías a nadie tirando de las orejas a quien lo hacía mal. Y si ahora, en cambio, tienes que controlar el horario, y quien da una comida a una hora u otra, todavía será más difícil.

Si ahora tienes que controlar quién da una comida a una hora u otra, todavía es más difícil

Por lo tanto...

Yo hubiera preferido, y como visión de epidemiólogo, restricciones más sencillas y fuertes. Seguimos en una situación que si eso supone un aumento rápido de contagios, nuestros hospitales, UCI y personal no están en una situación de tranquilidad para hacer frente a estas condiciones. Pondremos lo que haga falta de nuestra parte pero de entrada hacía falta más simplicidad y más restricción.

Hace falta más simplicidad y más restricciones

¿Estamos empalmando olas?

El resumen de que no salimos de ellas es lo que define mejor la situación. Para poder decir que has salido de una ola, tendríamos que tener datos como las de justo antes del verano, con índices que no tenemos ahora. El virus no distingue primera, segunda o tercera ola, él va haciendo. La segunda prácticamente no la hemos acabado. Hablamos de distinciones terminológicas que no valen la pena definir mucho. Si es la segunda, segunda y media o tercera, da igual. Si vuelve a crecer, y de forma rápida y explosiva, tendremos más casos.

¿Ola permanente?

Me resisto a pensarlo, tenemos que acabar con ella a partir de las medidas del Govern, las que nos piden a nivel individual y con las herramientas que tenemos. Ahora podemos utilizar una vacuna de forma masiva que ayudará a controlarlo y se convertirá en un mar de fondo que acabará siendo plano. El año que viene, seguro que tendremos algunos casos de Covid graves, pero no con esta presión constante del sistema sanitario donde los datos suben de un día para otro.

Alemania tiene el triple de camas UCI y a pesar de todo son más restrictivos

En Europa toman medidas drásticas y aquí dicen que no pueden por la falta de recursos económicos. ¿Le hierve la sangre?

Me sabe muy mal, soy un absoluto convencido de la idea de Europa. Ya me gustaría como país tener las capacidades de Alemania y, desde el punto de vista de la salud, se tiene que preservar el sistema sanitario y aquí no lo hacemos. Alemania tiene el triple de camas de enfermos de curas intensivas que España y nos llega a doblar con las camas convencionales.

A pesar de todo, utilizan una política muy restrictiva y cierran más cosas de las que les gustaría. Así pues, todos los países están en una situación crítica y utilizan medidas más drásticas que las de aquí. Si la situación sube, toca poner el freno.

Doctor Antoni Trilla - Sergi Alcazar

Foto: Sergi Alcàzar

Ahora toca restringir al máximo

La misma semana que empeoran los datos, se abren las pistas de esquí o la frontera con Andorra. ¿Qué credibilidad puede tener para la ciudadanía el peligro que ahora parece haber?

Me encanta esta pregunta, como dirían. Yo intento hacer mi trabajo y lo que toca ahora es prudencia, precaución y restringir al máximo. Las decisiones que tiene que tomar el Govern son impopulares, hay gente que está sufriendo mucho por el negocio y son aspectos muy complicados de conjugar. Sin embargo, más allá de intentar ayudar a todos estos colectivos, toca tomar decisiones claramente impopulares y apelar a la prudencia extrema ante el panorama que tenemos. Si eso quiere decir que nos insultarán, lo entiendo y lo acepto. Pero desde un punto de vista sanitario, cuanto antes frenemos, menos bofetadas recibiremos.

Me niego a pensar que los gobernantes no son lo bastante impopulares porque vienen elecciones

¿Ser impopular ahora no toca porque estamos a las puertas de unas elecciones o tan importante es la Navidad?

Los gobernantes son honrados y tienen que hacer lo que toca por el bien común o de la mayoría. Entiendo que hay gente que sale perjudicada y me niego a pensar que eso se hace por motivos electoralistas. Si se hiciera así, sería para aplicar la frase del "tenéis el gobierno que os merecéis". Ahora bien, los buenos gobernantes tienen que tomar, a veces, medidas impopulares. Después te dicen, "nos acordamos de toda tu familia pero valió la pena".

Por lo tanto, los gobernantes no están siendo lo bastante impopulares...

Se lo están pensando e intentando encontrar un equilibrio. Uno de los beneficios principales a preservar es la salud de la población. Es más fácil ayudar a los sectores comerciales que ahora incrementar camas de UCI.

No creo que sea un sacrificio tan extraordinario restringir la Navidad

¿A día de hoy, usted cerraría el Plan de Navidad?

Se tendría que empezar a pensar que algún día se tendrá que decir que se restringen las cosas, no de forma absoluta, pero sí algunas ventajas de Navidad o Sant Esteve. No pido un confinamiento exigente. Es la Navidad de la pandemia y así la recordaremos, no creo que este sea un sacrificio tan extraordinario. Las personas mayores, en la historia reciente, han hecho más sacrificios. Parece que nos vaya la vida en celebrar la Navidad, y será así si no lo hacemos bien.

¿Cuántas veces se ha mordido la lengua viendo determinadas acciones ciudadanas y políticas?

Algunas declaraciones son legítimas pero la única crítica que hago o me molesta a nivel privado es que la gente es demasiado contundente y da cosas por ciertas cuando hay demasiada incertidumbre.

Desde hace siete días, el Clínic vuelve a estar estancado

¿Tocando el terreno, como está el Clínic?

Habíamos conseguido reducir camas y pacientes de urgencias de Covid y desde hace siete días, volvemos a no poder reconvertir salas, mantenemos estancias de Covid y estamos estancados. Ves que eso no se mueve y si lo hace, va para arriba. Tenemos más de veinte pacientes en la UCI y uno que lleva más de 150 días ingresado por esta enfermedad, la mayoría en curas intensivas y sin ver a nadie, ni prácticamente poder respirar. Nosotros vemos la peor cara de la enfermedad pero es la real para muchas familias.

Doctor Antoni Trilla - Sergi Alcazar

Foto: Sergi Alcàzar

Las listas de espera ya se alargan dieciocho meses

¿Cuál es el retraso de las listas de espera en la sanidad pública en estos momentos?

Probablemente tardaremos un año en recuperar el retraso de la lista de espera y ahora, después de la segunda ola, se alarga a los dieciocho meses. Nuestro equilibrio es complicado, parece que llamo al mal tiempo pero nuestro trabajo se ve realmente comprometido. No podemos dejar de hacer las cosas y ya nos las encontraremos dentro de cuatro años.

Sobre la vacuna. ¿Entre la primera y segunda dosis, hay que prever un confinamiento más estricto para evitar un rebrote que empeore la campaña?

Tenemos puestas muchas esperanzas porque es la herramienta principal de control de una enfermedad infecciosa. En la segunda dosis empiezas a estar más inmune y, por lo tanto, las tres semanas previas tendremos el mismo riesgo.

Pero todos tendremos que seguir con las mismas medidas de prevención. Yo me vacunaré el primero, tan pronto como me lo digan, pero cuando salga de allí seguiré yendo con la mascarilla. Tenemos que llegar a la inmunidad colectiva aunque quizás en verano podremos ir por la calle sin ella.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ya ha puesto fecha de llegada de las primeras dosis: 27 de diciembre se empieza a vacunar.

Tenemos que centrar las cosas en el sentido de que el suministro será lento o progresivo e irán llegando las vacunas, será una cinta continua y no con grandes pedidos. Se tendrá que priorizar los grupos prioritarios, primero las residencias. Desde el Clínic no intervenimos de momento pero ayudaremos con todo lo que haga falta. Si antes de acabar el año ya se empiezan a vacunar algunas personas, será un éxito. Yo creo que nosotros tardaremos un poco más.

¿El Hospital Clínic cómo prepara su propio calendario de vacunación? ¿Lo tienen ya pensado?

Nos tenemos que preparar sobre todo para hacer la mejor campaña de información y resolver muchas dudas de enfermos trasplantados, mujeres embarazadas, entre otros. Tenemos que resolver algunas preguntas y las que no tienen respuesta decir por dónde apuntan. Tenemos que generar confianza, quien se vacune estará más protegido pero se tiene que hacer de forma masiva. Nunca en la historia reciente se ha empezado una campaña de vacunación tan extraordinaria como esta, es un reto apasionante, vemos la salida del pozo donde estamos metidos.

Sería para cortarse las venas, tener una vacuna segura y no querer ponérsela

Pero muchos no confían...

Pues lo que sí me helaría la sangre sería tener una vacuna segura y efectiva y que no nos la pusiéramos, eso sería para cortarse las venas. Hay tres vacunas que están en la puerta y si sumamos a todas las personas que se han ensayado, vamos en torno a las 100.000. Los efectos secundarios inmediatos no se han visto, como las de cualquier vacuna. Nos la tenemos que poner pensando en los demás. Evidentemente hay alergias potenciales a largo plazo que no descubriremos hasta que hayan pasado muchos meses y exige una vigilancia continuada. Y a pesar de haber alguna reacción excepcional, si la probabilidad de coger la Covid es mucho mayor, siempre es preferible vacunarse. Sobre su efectividad, la respuesta inmune parece más potente de lo que parecía.

Se han invertido miles de billones de euros en el desarrollo de las vacunas y nada en comunicación

Doctor Antoni Trilla - Sergi Alcazar

Foto: Sergi Alcàzar

Hablaba de la importancia de comunicar bien sobre la vacuna pero estamos a días de iniciar el proceso y parece que poca cosa se ha informado más allá de lo que sale en los medios por entrevistas como esta.

Estoy seguro de que lo tienen previsto. De entrada, trabajaremos con una vacuna, probablemente con Pfizer, e inmediatamente con la de Moderna, que se parecen mucho. Entiendo que se explicarán todas las bondades de ellas y tendremos una pizca más de tiempo para explicar la de AstraZeneca.

Se han invertido miles de billones de euros en el desarrollo de las vacunas y nada en comunicación. Tenemos que tener un buen producto pero se tiene que explicar. Habrá un poco de alboroto, nos pasará como a los ingleses, que alguien tiene reacciones alérgicas. Ahora bien, si lo explicas antes, ganas credibilidad.

Realmente es necesario ser precavidos.

Estamos trabajando con todos los colegios de bata blanca para colaborar con los medios. Este será el año de la vacuna y la Covid. Hay muchos detalles técnicos que es importante explicar y que nada condicione el programa de vacunación. Sería bueno dar explicaciones sobre los programas de vacunación masivos: cómo se aprueban, qué ha pasado, cuáles son sus planes, etc.

Ahora me dicen que salgo mucho en los medios pero es que tengo una función pública y creo que estaría muy bien poder establecer un preguntas frecuentes de aquello que mucha gente pregunta e intentar contestar. De hecho, ya lo estamos hablando.

¿Sería bueno que fuera obligatoria?

Si nos esperamos no avanzaremos como sociedad. De entrada ya habrá gente que no podrá vacunarse, por lo tanto tenemos que llegar a una inmunidad de grupo. Lo que es necesario es tener una relación de confianza, si no es una situación crítica tenemos que ir por la vía de convencer a las personas.

No sabemos cuánto durará la inmunidad de la vacuna, por lo tanto tenemos que explicar las cosas porque dentro de dos o tres años volveremos a hacer lo mismo. Y sí, podría haber países que obligaran a vacunarse para entrar, como ya pasa en algunos lugares con la fiebre amarilla.