En los últimos días, las redes se han llenado de trucos y rutinas para mejorar la calidad del sueño: utilizar expansores nasales, manipular las temperaturas de las sábanas o dormir con la boca sellada. Esta última se llama taping bucal y consiste en sellar los labios con un adhesivo hipoalergénico.

Para saber más sobre esta tendencia, hemos hablado con el Dr. Jordi Coromina, otorrinolaringólogo, director del Centro Coromina en Centro Médico Teknon de Barcelona. El especialista nos ha explicado algunos puntos clave sobre esta técnica, que ya ha generado dudas entre muchos de sus pacientes. “Dormir con la boca tapada puede tener sentido en casos muy concretos, pero no es una solución universal ni está exenta de riesgos”.

Dr. Jordi Coromina Otorrinolaringología
Dr. Jordi Coromina Otorrinolaringología. Foto: Quirónsalud

El taping bucal más allá de la tendencia viral

Lo que propone esta técnica es dormir con la boca cerrada usando un adhesivo hipoalergénico con el objetivo de reducir o eliminar los ronquidos. Muchos vídeos aseguran que funcionan e incluso se afirma que se descansa mejor usándolo.

Dormir con la boca tapada puede tener sentido en casos muy concretos, pero no es una solución universal ni está exenta de riesgos.

Según datos de la Sociedad Española de Otorrinolaringología, un 40% de los hombres y un 35% de las mujeres reconocen que roncan. Así que es innegable que los ronquidos afectan al descanso y la convivencia. Esto explica el interés por encontrar soluciones inmediatas como el taping bucal.

Pero, como dice el experto, eso no significa que cualquier técnica que circule por internet sea segura y eficaz. Dormir con la boca tapada tiene sentido para casos específicos, pero no como norma general ni está exenta de riesgos.

No todo el mundo debe dormir con la boca tapada

Muchas personas tienen dificultades para respirar por la nariz debido a desviaciones del tabique, pólipos nasales o sinusitis crónica. En estos casos, sellar la boca mientras se duerme puede reducir la entrada de oxígeno, con consecuencias para la salud cardiovascular, como hipertensión o arritmias.

Sellar la boca mientras se duerme puede reducir la entrada de oxígeno, con consecuencias para la salud cardiovascular

Aunque respirar por la nariz es lo ideal, no garantiza por sí solo dejar de roncar. “Muchas personas respiran perfectamente por la nariz y aun así roncan”, explica Coromina. Las causas pueden ser múltiples: flacidez del paladar, sobrepeso o incluso apnea del sueño, un trastorno mucho más grave que requiere un abordaje integral.

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Persona que no puede dormir. Foto: Pexels.

Alternativas más seguras para evitar los ronquidos

Existen opciones más seguras y personalizadas que pueden ayudar a mejorar el descanso:

  • Dormir de lado: la postura influye muchísimo. Dormir boca arriba favorece los ronquidos.
  • Tiras nasales: aunque no son milagrosas, pueden mejorar el flujo nasal en algunas personas, especialmente deportistas.
  • Sprays nasales descongestionantes: son útiles a corto plazo, pero deben usarse con precaución. Si se prolongan más de una semana, pueden crear dependencia.
  • Estudio personalizado del sueño: en algunos casos, conviene realizar una prueba de sueño para descartar trastornos respiratorios como la apnea.

Sleepmaxxing: ¿la obsesión por dormir “perfecto”?

En este contexto también ha surgido otra tendencia viral: el sleepmaxxing. Consiste en seguir rutinas extremas para alcanzar un descanso supuestamente perfecto. Dentro de estas rutinas se enmarca el taping bucal pero también otras técnicas como controlar la temperatura de las sábanas o utilizar dispositivos para expandir las fosas nasales. Quienes lo practican afirman que mejora la energía, retrasa el envejecimiento y eleva la calidad del sueño.

Sin embargo, el experto advierte: obsesionarse con dormir “demasiado bien” puede generar ansiedad, insomnio y el efecto contrario al deseado.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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Medicina personalizada, la solución efectiva más allá de las modas

Los ronquidos son molestos, sí, pero no existen soluciones mágicas. Cada persona es distinta y necesita un enfoque individualizado. Antes de adoptar cualquier práctica viral, los especialistas recomiendan una evaluación médica para garantizar la seguridad y la efectividad del tratamiento.