La Ib Salut (Servicio de Salud de las Islas Baleares) ha dejado sin trabajo y sueldo durante seis meses a Nadiya Popel, una médica del servicio de urgencias del Hospital Mateu Orfila de Mahón (Menorca), suspendida por los comentarios que hizo a un diario local, donde cuestionó la vacuna AstraZeneca. Al hacerse públicas las declaraciones, el Ib Salut abrió un expediente disciplinario a la doctora. Paralelamente también se le abrió un expediente cautelar, cuya resolución se le ha comunicado esta semana.

Cuestionó la vacuna

En el pasado mes de abril, la doctora Popel relató su "experiencia dolorosa" como médico de urgencias durante la pandemia. Concretamente, describió cómo el hospital atendió a 19 personas, en apariencia robustas, con síntomas secundarios después de recibir la vacuna AstraZeneca. La doctora fue más allá, abriendo la puerta a la teoría de la conspiración: Creo que es necesario dar información a la gente para que reflexione y decida... (la vacuna) es experimental".

Después de estas declaraciones, la profesional sanitaria, que actualmente se encuentra de baja, ha quedado suspendida de forma cautelar durante un periodo de seis meses, durante los cuales sólo recibirá un sueldo base. Así le comunicó por carta el responsable del Área de Salud de Menorca, Romano Juliano. Según ha explicado el Ib Salut, la adopción de estas medidas cautelares responde al hecho de que las declaraciones de la doctora "han estropeado la credibilidad" del hospital y denotan "deslealtad institucional" que choca con sus obligaciones de funcionaria pública.

La investigación hecha a partir de la apertura del expediente a la doctora Popel también ha revelado otras supuestas faltas de conducta graves, como cuándo colgó un cartel en contra de la vacunación en un panel de anuncios en el hospital, o cuando riñó a un paciente por haberse vacunado.

"Primero está la verdad y el código deontológico"

Nadiya Popel señaló ayer que presentará alegaciones contra el expediente porque entiende que un técnico administrativo no puede decidir si una opinión médica está bien o mal, "yo sólo quise poner en información al alcance de la gente para que esta decida", argumentó. A la vista de que otros médicos también han sido sancionados, Popel no tiene miedo de recibir una sanción que lo aparte temporalmente de su profesión "porque primero está la verdad y el código deontológico; estudié más de diez años y no puedo actuar en contra de lo que aprendí. Hay muchos que piensan como yo y no se atreven a decirlo".

Foto principal: El Hospital Mateu Orfila / Europa Press