El síndrome del túnel carpiano (STC) es una afección dolorosa y progresiva que ocurre cuando se comprime el nervio mediano en la muñeca. Puede ocurrir cuando un nervio se hincha, los tendones se inflaman o algo causa hinchazón en el túnel carpiano.
Los síntomas incluyen hormigueo, ardor o picazón y entumecimiento en la palma de la mano y los dedos, especialmente el pulgar y el índice. Se calcula que lo padece entre el 3 y el 6 por ciento de la población adulta y normalmente se desarrolla entre las edades de 45 y 64 años, y la prevalencia aumenta con la edad. Puede aparecer en una o ambas muñecas y es más común en mujeres que en hombres. Además, a menudo está relacionado con el uso frecuente del ordenador.
Síntomas
Los síntomas tienden a desarrollarse gradualmente con el tiempo. Los primeros suelen aparecer durante la noche o al despertar por la mañana. Los pacientes pueden sentir la necesidad de sacudir las manos cuando se despiertan y la incomodidad puede despertarlos repetidamente durante la noche.
Los tres síntomas principales asociados del STC son dolor, entumecimiento y hormigueo. Estos síntomas se presentan en el pulgar y los dos dedos contiguos, así como en la mitad del dedo anular. Pueden extenderse al resto de la mano y al antebrazo.
A medida que avanza la afección, los síntomas pueden persistir durante el día. Se puede perder la fuerza de agarre y resulta más difícil cerrar el puño o agarrar objetos pequeños. Abrir una botella de refresco, abrocharse los botones o escribir en un teclado puede convertirse en todo un desafío.
Si no se recibe tratamiento, los músculos en la base del pulgar pueden debilitarse y es posible que la persona ya no pueda distinguir el calor del frío al tocar con el pulgar y el índice.
La sensación de hormigueo, ardor y dolor puede empeorar si el brazo o la mano han estado en la misma posición durante mucho tiempo.
Tratamiento
El objetivo del tratamiento es aliviar los síntomas y retrasar la progresión del STC al reducir la presión sobre el nervio mediano. Las personas con síntomas leves pueden notar que su condición mejora sin tratamiento en unos pocos meses, especialmente si tienen 30 años o menos o si el STC ocurre durante el embarazo.
Remedios propios
Cuanto más descansen la mano y la muñeca, mayores serán las posibilidades de aliviar los síntomas. Asimismo, se puede colocar una compresa de hielo en la muñeca si el problema empeora, pero no se debe aplicar hielo directamente sobre la piel.
Si el STC se debe a movimientos repetitivos de la mano, hay que dar descansos a la mano y la muñeca para que tengan tiempo de descansar y recuperarse. Además,
un terapeuta puede enseñarte cómo realizar tareas repetitivas de manera diferente.
Las férulas mantienen la muñeca en la misma posición y evitan que se doble. Se pueden usar durante el sueño, pero también durante el día si no interfieren con las actividades diarias. Las férulas para muñeca están disponibles sin receta en las farmacias.
El médico puede recomendar inyecciones de corticosteroides para reducir la inflamación. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como la aspirina o el ibuprofeno, pueden ayudar a aliviar el dolor a corto plazo. Estas medicaciones solo pueden ayudar si el STC se debe a una afección inflamatoria subyacente, en lugar de un uso repetitivo.
En último lugar, y siempre que el caso sea muy severo y los tratamientos no hayan resultado efectivos durante seis meses, puede apostarse por la cirugía.