Un ronquido se produce cuando el aire que se respira se obstruye al pasar por la parte posterior de la boca y la nariz, donde coinciden el comienzo de la lengua con la campanilla. Ambas chocan y se produce una vibración que emite el ronquido.
Las causas que provocan este choque pueden ser varias: una obstrucción de las vías respiratorias superiores debido a una patología concreta, un tono muscular bajo en los músculos de la garganta, la forma del paladar, tener amígdalas o vegetaciones demasiado desarrolladas, una campanilla demasiado grande o padecer un alto volumen de grasa abdominal. Lo cierto es que, debido a lo molesto que resulta para las personas que conviven con aquellos que roncan y también por las derivaciones que puede tener para la salud, los ronquidos han sido ampliamente estudiados. Pero… ¿se puede dejar de roncar?
Los ronquidos pueden depender de factores físicos y de hábitos personales
Pues lo cierto es que lo mejor es acudir a un especialista, porque en algunos casos bastan unos cambios en los hábitos de vida, pero en otros es necesario alguna intervención médica de algún tipo, incluyendo pequeñas cirugías. De esta forma se puede evitar que aparezcan las apneas, cuya frecuencia están relacionadas con un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Estas son las principales formas para dejar de hacerlo o al menos disminuir su frecuencia:
Bajar de peso
Suele ser una del las causas más frecuentes, porque la acumulación del tejido graso puede provocar presión sobre las vías respiratorios. En estos casos, lo mejor es ponerse en manos de nutricionista para alcanzar el peso adecuado.
Dejar de fumar y evitar el alcohol
El tabaco irrita las vías respiratorias y el alcohol favorece que los músculos de la garganta se relajen aún más y se generen más vibraciones. Por eso, ambos hábitos, suelen aumentar la frecuencia de los ronquidos.
Tiras nasales dilatadoras
No es una panacea y es mejor cambiar hábitos de vida pero a veces el hecho de mantener más abierta la nariz, favorece la entrada de aire y evita obstrucciones en las vías altas.
Utilizar un buen colchón y una almohada adecuada
Si el colchón es demasiado blando aguanta peor el peso y puede provocar que la cabeza esté más hundida y se ronque más. Una almohada demasiado blanda favorece la obstrucción respiratoria.
La firmeza de la almohada y el colchón son muy importantes para combatir los ronquidos
Dispositivos de avance mandibular
Consiste en una férula doble que adelanta la mandíbula unos milímetros y abriendo la vía respiratoria. De esta forma, la lengua no bloquea la parte posterior de la garganta al dormir.