Salut incorporará durante este año la prueba de detección del virus del papiloma humano (VPH) en el cribado en mujeres de entre 30 y 65 años con el objetivo de mejorar la prevención del cáncer de cuello de útero. Así pues, para esta franja de edad la prueba primaria para detectar este virus ya no será una citología cada 3 años, como hasta ahora, sino que se hará una prueba específica de detección del virus. La prueba se podrá hacer en el centro médico de referencia, y a partir del año 2025 se podrá hacer una automuestra con un kit que se podrá recoger en la farmacia y devolverlo para su análisis. La actual prueba actualiza el protocolo de detección precoz del cáncer y se está desplegando en dos fases en Catalunya.

El VPH es una infección de transmisión sexual que tiene el 80% de las personas en algún momento de su vida. De hecho, el virus del papiloma humano es el causante del 99% de los casos de cáncer de cuello uterino. El Departament de Salut ha presentado este lunes el programa y el jefe de la Divisió de Desplegament Territorial i Gerència d'Organitzacions de l'Àrea Assistencial del Servei Català de la Salut (CatSalut), David Frigola, ha señalado que las mujeres de entre 25 y 29 años seguirán realizándose las citologías convencionales cada 3 años. "Las infecciones persistentes por virus del papiloma humano se producen a partir de los 30 años, y son las que pueden desembocar en lesiones precancerosas", ha justificado. Según ha detallado Salud, la prueba del VPH, en comparación con la citología clásica, reduce entre el 60% y el 70% la incidencia del cáncer de cuello uterino.

Detección del cáncer de cuello de útero

La primera fase del protocolo se trata de un cribado oportunista, es decir, que es la misma paciente quien solicita la prueba al centro de Atención a la Salud Sexual y Reproductiva (ASSIR) o bien aprovechando una consulta ordinaria. Arrancó en noviembre del 2023 a la Región Sanitaria Barcelona Ciudad y en febrero en la Región Sanitaria Lleida, y durante el 2024 se irá extendiendo de forma progresiva al resto de Catalunya. La idea es que a partir del 2025, se pase a un cribado poblacional organizado, es decir, que desde el sistema de Salud se ofrecerá la prueba para que llegue a todas las mujeres y personas con cuello de útero de entre 30 y 65 años, garantizando la equidad. Esta autoprueba se podrá realizar en el ASSIR o, a través de un SMS, se instará a la persona a recoger un dispositivo de automuestra en la farmacia, para extraer la muestra a casa de forma rápida e indolora, y devolverla a la farmacia. Unos días después se recibirá el resultado del análisis, un proceso parecido a lo que ya se hace para la detección precoz del cáncer de colon.