Catalunya ya habría superado el pico de la segunda ola de la Covid-19, pero tanto las autoridades sanitarias como los expertos sostienen que no se debe bajar la guardia y se han de mantener las restricciones que han conseguido doblar la curva porque la presión asistencial continuará las próximas semanas. Por tercer día consecutivo el riesgo de contagio está por debajo de 1, pero los contagios siguen por encima de 5.000 y la mortalidad se dispara con 104 nuevas defunciones por coronavirus. Es el segundo día con más defunciones de esta segunda ola de la pandemia.

El riesgo de contagio, según el Departament de Salut, mantiene la tendencia a la baja, aunque lentamente, y se sitúa en 0,94, una centésima menos que el registro anterior. Todavía está muy lejos del registro que los epidemiólogos consideran que permitiría aliviar las restricciones, que es de 0,7. El riesgo de rebrote también registra un ligero descenso y pasa de 739 a 731 puntos en 24 horas.

Más mortalidad

La fotografía del día es casi similar a la del día anterior, excepto en un indicador: la mortalidad. Como ya alertaron los expertos, a lo largo de este noviembre habrá un incremento de las defunciones, con la previsión de que la curva se doble a finales de este mes. El último registro de Salut informa de 104 muertos más por Covid-19 y ya son 14.482 las defunciones por coronavirus desde que empezó la pandemia en marzo. La jornada anterior se registraron 66 muertos.

Otro indicador que no baja es el de los nuevos positivos. Hoy se suman 5.011 nuevos casos de Covid-19, una cifra similar a la del registro anterior. Los casos notificados ya llegan a 290.244 desde el marzo pasado. Aquí todavía no se detecta un efecto de las restricciones.

Menos ingresos

Donde sí hay un leve descenso es en los ingresos en los centros hospitalarios y la UCI. Hoy hay 2.725 pacientes ingresados en los hospitales, 45 menos que el último recuento. También baja el número de personas atendidas en las unidades de cuidados intensivos, 45 menos que en el recuento anterior. En total hay ahora 471.

Tampoco ha cambiado la tendencia la incidencia acumulada (los casos detectados en los últimos catorce días por cada 100.000 habitantes) que por segundo día consecutivo se mantiene en 818 puntos. El pico se registró el 30 de octubre, cuando se situó en 905. Por encima de 200 se considera riesgo extremo.

Mantener las restricciones

Los epidemiólogos sostienen que la mejora de la situación es consecuencia de las restricciones en el contacto social, concretamente el cierre de bares, restaurantes y centros de estética decretado el 16 de octubre, una medida que se prorrogará de nuevo. También consideran que se empieza a notar el efecto del toque de queda nocturno y confían en que los próximos días también pasará lo mismo con el cierre de teatros, cines y gimnasios, la reducción del aforo comercial, así como el cierre perimetral de Catalunya y el cierre perimetral por municipios de viernes a lunes.

El Govern tiene la intención de alargar quince días más el toque de queda con el objetivo de consolidar la tendencia a la baja. De hecho, tanto los epidemiólogos como los analistas de datos son partidarios de mantener las restricciones a la movilidad y el contacto social a lo largo de noviembre con el objetivo de reforzar el descenso de los contagios y permitir que se normalice la situación en los hospitales.

No hay prisa para levantar las restricciones, y cuando se haga, se hará paso a paso, según ha confirmado la consellera de Salut, Alba Vergés. El Govern no tiene intención de relajar las medidas para contener la Covid-19 hasta que no se haya consolidado el riesgo de contagio por debajo de 1, que haya un máximo de mil contagios diarios y que no se superen los 300 ingresados en las unidades de cuidados intensivos. Estos parámetros, según los expertos, se podrían conseguir en cuatro semanas si se mantienen las medidas.