Una ministra belga ha publicado por error en las redes los precios de todas las principales vacunas contra la Covid que se distribuirán en la Unión Europea. Aunque la ministra de Presupuestos, Eva de Bleeker, ha borrado rápidamente el tuit, los precios se han viralizado y el secreto ha quedado al descubierto.
La vacuna más cara es la de Moderna, que este sábado ya ha aprobado los Estados Unidos y que se espera que Europa apruebe en enero, con un precio de 14,6 euros (unos 18 dólares). La sigue la de BioNTech-Pfizer, que está a la espera de ser aprobada por la Agencia Europea del Medicamento y que todo apunta que se empezará a aplicar este mismo mes, con un precio de 12 euros (unos 14 dólares).
A continuación, se encuentra la de CureVac con un precio de 10 euros (unos 12,2 dólares); la de Sanofi GSK, 7,56 euros (unos 9,3 dólares); la de Johnson & Johnson, 6,9 euros (8,5 dólares) y, finalmente, la más asequible: la de de AstraZeneca-Oxford, con un coste de 1,78 euros (unos 2,1 dólares).
Imagen: El proceso de fabricación de la vacuna / EFE
Silencio de la UE
De momento, la Unión Europea ha evitado confirmar o desmentir estos precios que compartió la ministra belga y ha reafirmado que los procesos de negociación con los laboratorios, hoy por hoy, son confidenciales. Sin embargo, según han informado fuentes de la Comisión Europea, los precios se comunicarán en cada estado miembro y más adelante se compartirá también con el Parlamento Europeo.
A pocos días para la vacunación
Todavía faltan muchos detalles logísticos que La Moncloa mantiene bajo secreto. No obstante, desde el Ministerio de Sanidad prevén que el día 27, cuando se ha acordado el inicio de la vacunación en la Unión Europea, las comunidades dispondrán de bastantes dosis para iniciar la campaña. No obstante, según fuentes del departamento de Salvador Illa, el Estado dejará cierto margen a los diferentes gobiernos para que escojan cuando empiezan, que se situará entre los días 27 y 29.
Como establece el plan de vacunación del Gobierno, los primeros colectivos prioritarios serán los trabajadores y personas mayores en residencias. El reparto de las primeras dosis se hará siguiendo estas variables y no el peso poblacional de los territorios. Es decir, se distribuirán en función del número de personas de estos dos grupos que tienen cada comunidad. Al menos será así a corto plazo. Cuando ya haya un suministro mayor, entonces se aplicará el criterio de población total.