Los cribados para la detección del cáncer consisten en la realización de pruebas diagnósticas a personas, en principio sanas, pero que se encuentran en un grupo de riesgo, para detectar lesiones precancerosas, y así intentar mejorar su pronóstico. Se han convertido en una herramienta muy eficaz en la lucha contra la enfermedad, por eso se han puesto en marcha en muchos países frente a diferentes tipos de cáncer.

Un equipo de investigadores del Instituto Karolinska en Suecia ha publicado un estudio en la revista The Lancet Oncology, que muestra que un nuevo análisis de sangre, la prueba Stockholm3, puede reducir el número de resonancias magnéticas realizadas en un tercio, al tiempo que previene aún más la detección de tumores de riesgo.

“En general, nuestros estudios muestran que hemos identificado las herramientas necesarias para poder realizar un cribado eficaz y seguro del cáncer de próstata, después de muchos años de debate e investigación”, asegura Tobias Nordström, profesor en el Departamento de Ciencias Clínicas y responsable del estudio.

Los métodos de detección actuales (pruebas de PSA combinadas con biopsias tradicionales) dan como resultado biopsias innecesarias y la detección de numerosos tumores menores de bajo riesgo (sobrediagnóstico). En consecuencia, en ningún sitio se ha optado por introducir un programa de detección del cáncer de próstata en todo el país, ya que los beneficios no superan las desventajas.

Próstatas

El nuevo estudio concluye que el sobrediagnóstico podría reducirse sustituyendo las biopsias de próstata tradicionales por imágenes de resonancia magnética (MRI) y biopsias dirigidas. Los nuevos resultados muestran que la prueba Stockholm3 puede ser un complemento importante. Es un análisis de sangre que utiliza un algoritmo para analizar una combinación de marcadores de proteínas, marcadores genéticos y datos clínicos.

“En comparación con la detección tradicional, el sobrediagnóstico se reduce hasta en un 69 por ciento. Al mismo tiempo, la cantidad de biopsias se reduce a la mitad, mientras que podemos encontrar la misma cantidad de tumores clínicamente significativos”, subrayan los expertos.

El nuevo test formó parte de un estudio aleatorio que se realizó entre 2018 y 2021 con 12.750 participantes masculinos del condado de Estocolmo. Los participantes proporcionaron una muestra de sangre inicial para el análisis y el análisis de PSA utilizando la nueva prueba Stockholm3. Los hombres cuyos resultados de las pruebas mostraban niveles elevados de PSA fueron seleccionados al azar para biopsias tradicionales o resonancias magnéticas. En el grupo de resonancia magnética, las biopsias se realizaron estrictamente en tumores sospechosos identificados por resonancia magnética.