La perimenopausia es el tiempo de transición antes de la retirada de la menstruación y son muchas las mujeres que perciben que a partir de su llegada tienen problemas de memoria. Lo cierto es que tiene una explicación científica y tiene que ver con los estrógenos. A medida que pasan los años, los ovarios van disminuyendo su actividad, producen menos ovarios hasta que finalmente dejan de hacerlo. La consecuencia es que disminuyen los niveles de estrógeno, porque la hormona ya no es necesaria para la reproducción.

Este proceso no ocurre de repente. Durante la perimenopausia, los niveles de estrógeno suben y bajan, por lo que muchas mujeres experimentan síntomas asociados con la transición a la menopausia. Por eso, experimentan sofocos o sudores nocturnos, aun cuando todavía no se les ha retirado la regla por completo. Otro síntoma es el trastorno en el sueño, los cambios de humor y la depresión. Y, a esto se unen los problemas de memoria temporales.

Puede ser difícil medir la pérdida leve de memoria porque la investigación depende en gran medida de las percepciones de las mujeres que lo han experimentado. Además, la memoria se deteriora con la edad, por lo que puede ser difícil determinar si es causada por la menopausia. Aun así, los estudios sobre el efecto del estrógeno en la memoria vienen a reforzar la idea de que el agotamiento del estrógeno durante la perimenopausia causa pérdida de memoria y que la memoria mejora después de la menopausia. Las investigaciones parecen concluir que los cambios hormonales durante la perimenopausia a menudo causan una disminución de la memoria verbal y que estos efectos están separados de los efectos naturales del envejecimiento.

Mujer en sus 40

Este estudio realizado en la Universidad UCLA se confirman, por ejemplo, los problemas de aprendizaje que tienen algunas mujeres en este periodo de tiempo. Sin embargo, después de la menopausia, las mujeres volvieron a presentar los niveles de aprendizaje que demostraron antes de la perimenopausia. Y esta revisión publicada en el Journal of Steroid Biochemistry and Molecular Biology también identificó una reducción de la memoria y las habilidades de pensamiento en las mujeres durante la perimenopausia y la menopausia, especialmente en cuestiones relacionadas con el olvido y la concentración.

Los estudios parecen apuntar a que el estrógeno puede ayudar a los sistemas de neurotransmisores que envían señales en las áreas del cerebro involucradas en la memoria y el procesamiento de la información. Muchos investigadores también piensan que el estrógeno promueve el crecimiento y la supervivencia de las neuronas, las células que envían impulsos eléctricos. Estos impulsos sirven como mensajes que son cruciales para que el cerebro y el sistema nervioso funcionen correctamente. Por este motivo, la reducción de sus niveles durante esta época de la vida, puede afectar negativamente a la función cognitiva.