Tener problemas digestivos puntuales a lo largo de la vida es un problema muy común. El problema es cuando persisten y se transforman en algo crónico. El abanico es amplio: acidez de estómago, digestiones pesadas, meteorismo, estreñimiento…
Un alto porcentaje de las personas que los sufre, casi la mitad, no acude al especialista cuando los padece, y generalmente se automedica por su cuenta para paliar los síntomas. Se trata sin duda de un error grave, pues tomar fármacos paliativos puede ser contraproducente. Por eso es aconsejable estar atento a los síntomas de las patologías más frecuentes.
Helicobacter pylori
Se trata de una bacteria con forma de bacilo helicoidal que se aloja en el estómago y en el intestino y que puede provocar ardor y dolor de estómago, náuseas, pérdida de apetito, hinchazón o gases entre otros síntomas. Se calcula que alrededor del 70% de la población padece Helicobacter pylori y si no se erradica, a lo largo de los años puede aumentar el riesgo de sufrir algún tipo de patología más grave, como gastritis, úlcera o incluso un cáncer de tipo digestivo. Se detecta mediante un análisis de sangre, de heces o con una prueba respiratoria con urea marcada.
Acidez de estómago
Aproximadamente un 30% de la población padece acidez de estómago por lo menos una vez a la semana. Cuando hablamos de casos recurrentes, es muy probable que se deba a la enfermedad por reflujo gastroesofágico. Un padecimiento crónico que se produce cuando la válvula que controla el paso de contenido del esófago hacia el estómago, está alterada o se relaja de forma inadecuada, permitiendo que el contenido vuelva a pasar al esófago. Dificulta mucho la ingesta de alimentos y provoca síntomas muy desagradables que incluso pueden afectar a la respiración.
Estreñimiento crónico
El estreñimiento crónico es un trastorno digestivo con una incidencia muy frecuente en la población, aproximadamente del 30% en la población general. Es mas común en las mujeres, con aproximadamente 2-3 mujeres afectadas por cada hombre y aumenta en edad avanzada. Puede deberse a cuestiones distintas, como un déficit de fibra en la dieta y malos hábitos dietéticos, la alteración de la motilidad del colon, la disminución en la presión de la pared abdominal o las alteraciones en la correcta obertura del ano. También puede ser provocado por diversas enfermedades como metabólicas, neurológicas o del colon.
Meteorismo crónico
La sobreproducción de gases intestinales es una patología con un nivel de incidencia más alto del que se piensa. Generalmente se debe a una ingesta demasiado rápida, a una mala masticación durante la comida, a una hipersensibilidad del intestino. El problema es que puede enmascarar otras enfermedades, como el síndrome del intestino irritable, por eso es aconsejable acudir al especialista ante la persistencia de los síntomas.