Dormir es uno de los factores más determinantes para nuestra salud. Un buen sueño puede prevenir diversas enfermedades, desde depresión, obesidad hasta patologías cardiovasculares. Cuando pensamos en un buen sueño, normalmente nos fijamos en lo que debemos hacer para dormirnos pronto y no levantarnos demasiado por la noche. Por este motivo, se suelen fijar rutinas –la llamada higiene del sueño– que nos ayudan a relajarnos antes de irnos a la cama, así como otro tipo de recomendaciones como evitar el ejercicio vigoroso antes de dormir o no tomar bebidas excitantes que contribuyen a nuestro mejor descanso. Pero otro aspecto fundamental en el que a veces no reparamos tanto es la postura en la cama

Aunque a muchos les cueste o les pueda parecer más incómodo, lo cierto es que dormir boca arriba es la mejor opción. Es la posición conocida como decúbito supino, y ofrece una serie de beneficios interesantes para la espalda, el dolor e incluso el aspecto de la piel del rostro. Además, tal y como recoge esta revisión de estudios llevada a cabo en Australia, se asocia con menos dolor de columna que dormir boca abajo para los adultos.

Es todavía más importante en el caso de los bebés, pues está demostrado que esta postura reduce el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante, porque cuando duermen boca abajo aumenta la carga bacteriana nasal, cuesta más trabajo respirar y aumentan las secreciones de las vías respiratorias superiores.

Sin embargo, tal y como recogen la mayoría de las encuestas, una mayoría de personas prefiere dormir de costado cuando se acercan a la edad adulta. En el mismo estudio antes mencionado, se concluye que en la Unión Europa, se concluye que más del 60 por ciento de los adultos europeos duermen de lado.

Pero lo cierto, es que merece la pena hacer el esfuerzo y cambiar a dormir boca arriba. Estas son algunas de las razones.

Reduce el dolor de espalda y cuello

Dormir boca arriba ayuda a reducir la presión sobre la columna vertebral. Esta posición imita la de estar erguido, mientras que dormir boca abajo con la cabeza hacia un lado es similar a tener la cabeza girada en una dirección durante horas mientras está sentado o de pie, lo que produce dolor y comprime la columna porque el cuello está inclinado hacia atrás.

Mejora la respiración

El diafragma es el músculo responsable de la respiración y comprimirlo hace que la respiración sea menos profunda. Si se puede practicar al dormir, sus beneficios son múltiples: reduce el estrés, mejora el estado de ánimo y la capacidad de atención.

Hombre bocarriba

Menos posibilidades de sufrir acné

Las fundas de almohada absorben el sebo de la piel y el cabello, así como los residuos de los productos que usamos en el rostro. Estos se transfieren fácilmente a la cara mientras dormimos, lo que puede contribuir a problemas de la piel como acné, espinillas o irritación.

Previene arrugas y líneas de expresión

Dormir boca abajo puede tirar e irritar la piel y provocar arrugas, resultado de la fricción de la cara con la almohada. Lo mismo se aplica al cuello, que puede arrugarse en esta posición.

Alivia la congestión

Dormir con la cabeza elevada por encima del corazón ayuda a aliviar la congestión y a prevenir la obstrucción de los conductos nasales. Cuando la cabeza está hacia abajo, la mucosidad se acumula en los senos nasales. Si se levanta la cabeza en una postura boca arriba, la gravedad ayuda a drenar la mucosidad y mantener despejadas las vías respiratorias.