En las portadas de hoy la palabra clave es "alarma". Unos la emplean para informar sin aspavientos de que hoy, sábado, el gobierno español declarará oficialmente el estado de ídem, en mero acto de servicio informativo. Otros aprovechan para ajustar cuentas con el mismo gobierno porque no lo ha declarado antes.

Hace reír (o llorar) como los que alababan la contención y prudencia de las autoridades de Madrid —la presidenta autonómica y el alcalde de la cosa— se apresuran ahora a apuñalar al presidente del gobierno español porque ha tardado demasiado en declarar la alarma. Hasta la demanda del presidente Quim Torra de cerrar Catalunya les sirve como bastón para castigar a Pedro Sánchez —milagro! Algunos quieren menospreciar la petición del presidente haciéndola pasar por la solicitud oportunista de un mandatario regional que pide auxilio para abordar el "desafío al Estado", expresión de una frialdad burocrática, espesa y municipal que El País emplea desde hace dos días para describir la crisis del coronavirus.

Las fotografías de Pedro Sánchez sol en el despacho, en vídeoconferencia con los presidentes autonómicos, sólo manifiestan el contraste entre un mandatario que ha anunciado el estado de alarma 24 horas antes de aprobarlo, un margen peligroso, como ha demostrado el éxodo de madrileños hacia otras comunidades autónomas, que ha causado un cabreo cósmico en todas partes mientras nadie, ni la presidenta de Madrid ni su alcalde, decía nada.

Ningún los diarios se hace eco del caso en portada. Ni los de Madrid.

A la hora de escribir esto, de madrugada, #madrilenosgohome es trending topic en Twitter, por ejemplo. Twitter no representa toda la conversación sobre este asunto ni sobre ningún otro, pero no es un mal termómetro de la irritación popular por la caradura de esta gente que salta por encima de una prevención elemental: quedarse en casa. Es el "error Madrid": no cerrar la capital de España, principal foco de la pandemia en el Estado, con más de la mitad de los infectados y muertos contabilizados hasta ahora. Este egoísmo insolidario no sólo perjudica a la "España vaciada", sino a todo y a todos. Es la gran metáfora de la España actual: un modelo madrileñocéntrico en crisis. Mira que si Torra —y quienes se han sumado a él, como la presidenta de Baleares, Francina Armengol— llevan razón…

Sigue la última hora sobre el coronavirus covid-19 en Catalunya y España aquí.

LV

EPC

EPA

AHORA

EP

ME

ABC

LR