Hace tiempo que quedó desterrado el mito de que el desayuno es la comida más importante del día. De hecho, son muchas las personas que no tienen hambre por la mañana y a las que le parece un verdadero desafío tener que enfrentarse a esta comida del día por muy saludable que sea. En algunos casos, puede ser indicio de alguna patología pero generalmente no es motivo de preocupación. Estas son algunas de las razones por las que se produce la inapetencia mañanera.

Hacer una cena abundante

Si la noche anterior se ha ingerido una comida rica en grasas o proteínas, estos macronutrientes pueden retrasar el vaciado del estómago y prolongar la sensación de saciedad incluso hasta la mañana siguiente. Las proteínas, en particular, también pueden alterar significativamente los niveles de hormonas que regulan el hambre y el apetito, incluida la grelina, el péptido 1 similar al glucagón, el péptido YY y la colecistoquinina. De manera similar, las comidas ricas en grasas pueden alterar los niveles de ciertas hormonas asociadas con el apetito y la sensación de saciedad, lo que conduce a una disminución del hambre.

Cambios hormonales de la noche a la mañana

Durante la noche y el sueño, los niveles de varias hormonas en el cuerpo fluctúan, lo que puede conducir a un cambio en el apetito. En particular, los niveles de epinefrina, también conocida como adrenalina, tienden a ser más altos por la mañana. Esta hormona suprime el apetito al disminuir la velocidad a la que se vacía el estómago y aumentar la descomposición de los carbohidratos almacenados en el hígado y los músculos para alimentar el cuerpo.  

Ansiedad y depresión

Tanto la ansiedad como la depresión pueden afectar significativamente al apetito. Además de síntomas como alteraciones del sueño, fatiga y pérdida de interés, la depresión también incide en la alimentación. Por su parte, la ansiedad puede aumentar los niveles de ciertas hormonas del estrés, como demuestra el estudio de título Neurohormonal Regulation of Appetite and its Relationship with Stress: A Mini Literature Review (Regulación neurohormonal del apetito y su relación con el estrés: una mini revisión de la literatura).

AnsiedadLa depresión es una de las razones por las que se puede perder el apetito por la mañana

Embarazo

Las náuseas matutinas son un problema común. Afecta a alrededor del 80% de las mujeres durante el embarazo. En la mayoría de los casos, mejoran o desaparecen después de las 14 semanas de embarazo.

Además de las náuseas matutinas, el embarazo puede causar otros síntomas que reducen el hambre, como indigestión, hinchazón y retraso en el vaciado del estómago.

Enfermedad

Las infecciones respiratorias como el resfriado común, la gripe y la neumonía provocan inapetencia. En algunos casos, porque estas infecciones también limitan los sentidos del gusto y el olfato, náuseas y vómitos.