La pandemia del coronavirus ha sido y es un desastre que podría haberse evitado o, como mínimo, se podría haber reducido su impacto si el mundo hubiera reaccionado más deprisa. Eso es lo que concluye un panel independiente de alto nivel que critica a los líderes mundiales y pide cambios importantes para poder poner punto final y garantizar que no vuelva a pasar.

El informe del panel, presidido por la ex primera ministra de Nueva Zelanda Helen Clark y la expresidenta de Liberia Ellen Johnson Sirleaf, ha encontrado puntos "débiles en todos los puntos de la cadena". Tal como recoge el diario The Guardian, la investigación recoge que la preparación ha sido inconsistente y con fondos insuficientes. Además, destacan que el sistema de alerta ha sido demasiado lento y dócil y que la Organización Mundial de la Salud (OMS), no tenía suficiente poder. Otra de las conclusiones constata que la pandemia ha puesto todavía más manifiestas las desigualdades. "El liderazgo político global ha estado ausente", han subrayado.

Febrero del 2020, un mes "perdido"

En este sentido, Clark describió el mes de febrero del 2020 como un mes "perdido" porque muchos países no actuaron ni hicieron ninguna maniobra a la espera de ver qué pasaba. "Para algunos, hasta que las camas de UCI de los hospitales empezaron a llenarse no llegó el momento para tomar medidas". Pero entonces ya era demasiado tarde para "evitar el impacto de la pandemia".

Sirleaf ha remarcado que un brote de un patógeno "se ha convertido en una pandemia catastrófica" y se debe a una gran cantidad de "errores" y "retrasos" en la preparación y la respuesta.

El informe ha sido encargado por el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, a instancias de los estados miembros, que pidieron en Asamblea Mundial una revisión imparcial de lo que ha pasado y qué se podría aprender de la pandemia.

¿Actuaron bien los chinos?

El panel pide cambios para reunir a los jefes de estado y supervisar los preparativos para la pandemia, asegurando que las finanzas y las herramientas que el mundo necesita estén en el lugar que corresponde. El informe resalta que los chinos detectaron e identificaron el nuevo virus rápidamente cuando surgió a finales del 2019 y que dieron advertencias claras que tendrían que haber sido atendidas. "Los médicos de Wuhan actuaron deprisa cuando encontraron algunos casos de neumonía que no eran normales", ha detallado Sirleaf y recoge el rotativo.

La OMS se vio, sin embargo "obstaculizada, y no ayudada por las normas y procedimientos sanitarios internacionales", ha añadido Clark.

 

 

Imagen principal: ampliación del SARS-CoV-2 / Flickr Niaid