En paralelo a la carrera para encontrar la vacuna lo más rápido posible, la realidad lleva a una previsión sobre el tiempo que nuestra sociedad tendrá que convivir con la pandemia del coronavirus y su riesgo de contagiarse. El presidente del Col·legi de Metges, Jaume Padrós, en declaraciones a Ràdio 4, ha sido sincero: "Nos tenemos que preparar por un año y también podrían ser dos".

Esta nueva normalidad se puede traducir en rebrotes puntuales como los de Lleida o Galicia y la necesidad de estar mentalizados para ir esquivando estos puntos calientes del virus de que se irán repitiendo a partir de ahora: "Nos tenemos que preparar para estos eventuales rebrotes, no se tratara de una vuelta sino de pequeñas vueltas". Con el brote en Lleida, se ha puesto de manifiesto que el cambio de condiciones climáticas y sin preservar las medidas de protección, todas las consecuencias del coronavirus pueden ir en aumento.

Indignación de los sanitarios

Padrós también reclama ser más estrictos con las normas y, sobre todo, con las sanciones que el estado tiene que imponer a aquellos que se salten las medidas: "Las leyes están para cumplirlas. Nos miramos en el espejo con otros países que tienen menos reglas sobre cómo actuar ante esta pandemia pero las ordenanzas que se dictan son de obligado cumplimiento y quien se las salta es sancionado".

Así pues, apela a la responsabilidad personal porque de ella se derivan consecuencias colectivas pero también pide más rigor por parte de las fuerzas estatales para perseguir las actitudes inadecuadas: "Algunos comportamientos son sancionables".

Dos motivos son los que incentivan hacer esta reflexión a Padrós. Por una parte proteger los más vulnerables y de la otra preservar el sistema sanitario: "El Col·legi de Metges ha elaborado un informe sobre las experiencias aprendidas desde el punto de vista de la gestión de esta pandemia que se ha trasladado a la Conselleria de Salut para que tenga constancia". Desde la entidad, confirman que harán público el documento mañana martes.

A grandes rasgos, se considera que al sistema le falta mucha más robustez y hay que asegurar su mejora ya que la "calma tediosa" que se vive ahora hace prever un riesgo de colapso: "La frase de que nuestro sistema sanitario es uno de los mejores del mundo lo es por el compromiso de sus trabajadores. Pero en ningún caso por el dinero y recursos que se entregan. Estamos a la cola de Europa como se ha visto". Desde el Col·legi avisan de que los santarios arrastran cansancio emocional y físico: "En una segunda oleada estarán pero el estado tiene que ser consciente de las condiciones con que llegamos".

Fabricación de EPIs

Para conseguir mejorar los errores del pasado, uno de los aspectos básicos es romper la dependencia del sistema sanitario español con proveedores exteriores. El principal vínculo a romper, por Padrós, es estar condicionado a no disponer de suficientes sistemas de protección: mascarillas pero también batas y otros aspectos de protección para los trabajadores: "Es importante que nuestro país pueda fabricar sus propios EPIs para no depender de terceros". Por eso reclama un cambio estructural radical y avisa: "La mortalidad por coronavirus parecerá pequeña pero tenemos que pensar que ha irrumpido de forma repentina". La concentración de los casos hace desbordar cualquier previsión.

El Ministerio de Sanidad ha contado 52.500 positivos por este virus, sesenta en la última semana. El personal sanitario representa al 21% de los que han sufrido el coronavirus de su totalidad. Hasta el 5 de junio, se han registrado 63 muertos. Por eso, Padrós concluye que "lo mejor para el país es invertir en sanidad".