Muchas personas ven en la vacunación contra la viruela del mono la solución a esta nueva emergencia sanitaria, tal como la ha calificado la OMS, aunque cada vez hay más casos por todo el mundo y los viales disponibles son más bien pocos. Ahora, además, desde la misma Organización Mundial de la Salud han querido hacer un llamamiento a la calma, dejando bien claro que esta vacuna no es la "panacea" y que no servirá para resolver la crisis generada por este tipo de viruela. Lo ha advertido el especialista del organismo en viruela del mono, Rosamund Lewis, en rueda de prensa. ¿Por qué se ha mostrado tan prudente la experta? Según ella misma ha detallado, no existe bastante información sobre la evidencia o la eficacia de la vacuna y los pocos estudios que existen son de los años 80, cuando estaba demostrado que las vacunas contra la viruela podría proteger en hasta un 80% contra la del mono: "Esta es toda la información que tenemos".

La clave, reducir el número de parejas sexuales

Por todo ello, Lewis ha adelantado que no se puede esperar que las vacunas prevengan la inyección al 100% y hay que ir más allá: "Nos hemos encontrado con casos nuevos que nos demuestran que la solución no puede ser únicamente la vacuna", ha remarcado, pidiendo a la vez que se espere hasta que se produzca la máxima respuesta inmunitaria, a pesar de no poder señalar cuándo será el efecto definitivo, ya que este no es inmediato. Ante esta situación compleja, ha reiterado uno de los mensajes que se ha ido repitiendo desde el estallido de los primeros casos de viruela: la importancia de reducir el número de parejas sexuales.

Mientras tanto, el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha lamentado que el mencionado lento suministro de la vacuna y los datos sobre su eficacia son demasiado limitados, aunque ha confirmado que están empezando llegar de algunos países. Por eso, se ha mostrado preocupado por la posibilidad de revivir lo que pasó con la distribución de los viales durante la covid-19, donde hay países con una tasa de vacunación muy baja, mientras otros ya han puesto tres o cuatro dosis en buena parte de su población. Por eso, quiere evitar que vuelva a haber desigualdades y los países más pobres se vuelvan a quedar atrás. Para conseguirlo, ha asegurado que el organismo que dirige se ha puesto en contacto con los fabricantes y también con los países que están dispuestos a compartir las dosis con otros Estados.

7.500 casos de viruela del mono en una semana

En este contexto, los casos de viruela del mono aumentaron en un 20% la semana pasada en comparación con el anterior, una escalada rápida de los casos. "Ya se han notificado más de 35.000 casos, procedentes de 92 países y territorios, con 12 muertes. "La semana pasada se notificaron casi 7.500 casos, hecho que supone un aumento del 20% con respecto al anterior," según Tedros Adhanom Ghebreyesus. Mayoritariamente, ha confirmado, son casos de Europa y América, reiterando que la población de más riesgo ante la enfermedad es el de hombres que tienen sexo con hombres: "Los países tienen que diseñar y ofrecer servicios de información adaptados a estas comunidades que protejan su salud, sus derechos humanos y su dignidad".