Las nuevas variantes del coronavirus preocupan bastante a los expertos, sobre todo en relación con las vacunas desarrolladas, porque podrían no ofrecer el nivel de protección alto que se ha visto en los ensayos clínicos. Sin ir más lejos, los primeros datos de un ensayo constatan que la vacuna de Oxford y AstraZeneca es menos efectiva ante la variante sudafricana. El estudio de la Universidad de Witwatersrand en Sudáfrica y la Universidad de Oxford ha demostrado que la vacuna tiene una eficacia menor ante la variante sudafricana, según un informe del Financial Times. "En este pequeño ensayo de fase I/II, los primeros datos han demostrado que la eficacia es limitada contra la enfermedad causada por la variante sudafricana B.1.351", explicaba un portavoz de AstraZeneca en respuesta al informe del FT. A pesar de todo, el diario expone que ninguno de los 2.000 participantes del juicio había sido hospitalizado.

Entre las variantes del coronavirus que ahora son más preocupantes para los científicos y expertos en salud pública, están las llamadas variantes británica, la sudafricana y brasileña, que parece que tienen una capacidad de transmisión más alta. Ahora bien, no todas las variantes necesitan una nueva vacuna. Las vacunas que producen una respuesta inmune amplia cubrirán muchas mutaciones.

Como se decide si hace falta una nueva vacuna

Para saber si una vacuna es efectiva o no y averiguar si se puede modificar y de qué manera hay que pasar por una serie de fases. Primeramente, hay que detectar las nuevas variantes, por lo tanto, en este sentido la vigilancia es clave. De momento, se sabe que, en Catalunya, la estimación directa de la variante británica, hoy por hoy, es del 17%, aunque se espera que sea la dominante en el mes de marzo. Según The Guardian, los fabricantes de vacunas, incluyendo Pfizer y BioNTech, Moderna y Oxford y AstraZeneca, ya estarían trabajando en la manera de mejorar sus vacunas para que estén preparadas para cualquier variante.

Una vez detectadas las nuevas variantes, el trabajo de los científicos es comprobar si la eficacia de las vacunas se mantiene con las nuevas mutaciones o, si por el contrario, ha disminuido. Por ahora, BioNTech ha expuesto que puede producir una nueva vacuna en seis semanas, pero en el caso de la vacuna de Oxford y AstraZeneca, que utiliza un vector viral, los cambios son más lentos, y se cree que podría tener preparada una vacuna contra la variante sudafricana en otoño del año que viene, según constata el mismo diario británico.

Ensayos y aprobación

Ahora bien, una vez desarrollada, es posible que se tenga que testar, es decir, que se tengan que hacer ensayos. Podrían ser similares a los de la gripe, que no son ensayos de gran escala, sino estudios menores que demuestran su efectividad. Algo así, adaptado a los tiempos pandémicos, es lo que expone el rotativo que podría pasar con las vacunas de la Covid-19. A pesar de todo, la nueva vacuna o las nuevas vacunas también tendrán que ser aprobadas por los reguladores; en el caso europeo, por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por las siglas en inglés).

 

Imagen principal: un miembro del personal sanitario prepara una dosis de una vacuna anti-Covid para ser inyectada / Efe