Incluir el ejercicio físico en nuestros hábitos de vida es una de las mejores decisiones que podemos tomar para mejorar nuestra salud. El sedentarismo es uno de los principales causantes de la mayor parte de las patologías que sufrimos hoy en día, como la obesidad o las enfermedades cardiovasculares.

En un año como el 2020 en el que por causa de la pandemia hemos reducido notablemente de forma general la actividad física y se calcula que hacemos un tercio menos de ejercicio físico que antes de la aparición de la Covid-19 en nuestras vidas, un buen propósito para 2021 es establecer un buen plan de ejercicio en nuestro día a día. Estos son algunos consejos a tener en cuenta para ponerlo en práctica.

Revisar los errores anteriores

Si hemos hecho anteriormente un plan de actividad física y no ha funcionado, deberíamos preguntarnos el porqué para no volver a repetirlo. Puede ser que el gimnasio nos de mucha pereza porque está lejos de casa o nos exige un gran esfuerzo de movilidad. Entonces igual es mejor hacerlo en casa. O al revés, puede que en el hogar no terminemos de motivarnos y sea mejor acudir a un centro deportivo. A algunos les va mejor hacer una actividad en grupo, a otros individual... el caso es analizar lo que ha fallado y hacerlo mejor esta vez.

Levantamiento de pesoConviene pensar si se prefiere acudir al gimnasio a hacer ejercicio o practicarlo en casa

Tener en cuenta el momento en el que te encuentras

Antes de hacer un plan de ejercicio, hay que plantearse una serie de cuestiones. ¿En qué estado de salud nos encontramos? ¿Y de ánimo? ¿Cuáles son nuestros objetivos? ¿Qué debemos hacer para encontrarnos en una forma física saludable? ¿Cuál es mi horario? Saber responder a todas estas cuestiones es fundamental, porque gracias a ellas podremos establecer un plan que se ajuste totalmente a lo que necesitemos. Y, si es necesario, será mejor pedir ayuda a un profesional.

Pensar en uno mismo

Al hacer el plan de actividad física hay que pensar en uno mismo, no tanto en los demás. No se hace porque lo aconseja la pareja, o porque los demás en el trabajo lo hacen, o por estar más en forma para los hijos. Hay que establecerse metas que tengan que ver con el propio yo, no tanto para satisfacer necesidades o gustos ajenos.

Y los siguientes son los principales errores.

Pensar en nuestro cuerpo como un enemigo

No luchamos contra nuestro cuerpo, sino que hacemos actividad física para encontrarnos bien y mejorar nuestra salud. Por lo tanto, hay que establecer un plan realista, en el que no suframos en exceso y que sea compatible con nuestra vida y tengamos la capacidad de llevarlo a cabo.

Utilizar las redes sociales como ejemplo

Los planes de fitness inundan las redes sociales, pero en muchos casos no son realistas o no están realizados por un profesional. Por lo tanto, no deberían ser un ejemplo para cualquier persona sin tener en cuenta sus particularidades. Otra cosa es que alguien nos pueda inspirar a la hora de realizar actividad física, pero siempre deberíamos contar con un experto que determinase lo que es mejor para cada uno.

EstiramientosLo mejor para llevar a cabo un plan de entrenamiento adecuado es dejarse aconsejar por un experto

Los cambios no son drásticos, no hay que desesperarse

A la hora de iniciar un plan de actividad física, no hay que pensar que los resultados llegarán en seguida. Es cierto que pronto comenzaremos a notar cambios, pero una transformación requiere tiempo y a veces los resultados tardan en llegar. Por lo tanto, no hay que desesperarse sino ser persistente.