Las mujeres están tomándose más en serio las medidas de protección frente a la COVID que los hombres. Y en muchos países del mundo. El estudio que demuestra esta afirmación aparece publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences de los Estados Unidos y ha estado a cargo de un plantel de expertos internacional, que concluye que este comportamiento puede explicar las diferencias de género en la mortalidad.

El autor principal del estudio, Vincenzo Galasso, PhD, profesor en el departamento de ciencias sociales y políticas de la Universidad Bocconi en Italia, ha asegurado que las autoridades que promueven una nueva normalidad teniendo en cuenta los factores de movilidad reducida, mascarillas y otros cambios de comportamiento deberían realizar una comunicación diferenciada por género si quieren aumentar el cumplimiento de las medidas por parte de los hombres.

Gente con mascarillas en el metroLas autoridades deberían realizar una comunicación diferenciada por género sobre las medidas contra el COVID-19

La investigación incluyó a 21.649 hombres y mujeres en Australia, Austria, Francia, Alemania, Italia, Nueva Zelanda, Reino Unido y Estados Unidos. Los resultados mostraron que las mujeres creen más que los hombres que el COVID-19 es un problema de salud muy grave. Y también están más de acuerdo con las políticas públicas diseñadas para combatir el nuevo coronavirus.

Las mayores diferencias tienen que ver con los comportamientos que protegen a los demás, como toser en el codo. Las diferencias son menores entre las parejas casadas, las parejas que viven juntas y las personas que se han visto directamente afectadas por la pandemia.

Esto va de la mano de otra investigación publicada recientemente que indica que es más probable que las mujeres escuchen a los expertos cuando se trata de COVID-19.

En una encuesta de 800 personas, se pudo comprobar que las mujeres se quedan más en casa, practican el distanciamiento social o físico y se lavaban las manos con más frecuencia. En otro estudio en el noreste de Estados Unidos, se observó que el 55 por ciento de las mujeres usaban las mascarillas correctamente, en comparación con el 38 por ciento de los hombres. En países donde es obligatorio cubrirse la cara, la brecha de género es menor.

Mascarilla a oscurasLas mayores diferencias entre géneros tienen que ver con las medidas para proteger a los demás

Pero no solo ocurre con la COVID. Según otras investigaciones llevadas a cabo en relación con otras epidemias como la gripe, las mujeres tenían casi un 50 por ciento más de probabilidades que los hombres de practicar y/o aumentar conductas de protección, como lavarse las manos adecuadamente, limpiar superficies y usar máscaras faciales que los hombres.

¿Podría explicar entonces esto la disparidad de género en las muertes por la COVID-19? Puede ser uno de ellos, aunque existen otros factores. Por ejemplo, los hombres suelen buscar atención médica más tarde en comparación con las mujeres. Y también existen diferencias clave en la forma en que el sistema inmunológico masculino frente al femenino responde al coronavirus. Pueden tener una carga viral más alta y el sistema inmunológico no es tan efectivo como el de las mujeres, por lo que las infecciones tienden a durar más.