La empresa farmacéutica Moderna y la organización de investigación científica sin ánimo de lucro IAVI han anunciado este jueves que empiezan los ensayos en humanos para administrar las primeras dosis de las dos vacunas experimentales de antígenos contra el VIH a través de la tecnología de ARN mensajero (ARNm). Será la fase 1. Explican que esta fase está pensada para corroborar la seguridad de estas vacunas con la inoculación de inmunógenos del VIH estimulantes y potenciadores con el ARNm puede comportar "clases específicas" de respuestas de células B y, de esta manera, permitir que se llegue a anticuerpos ampliamente neutralizantes. Este sería el primer gran paso para poder acercarse hacia la aprobación de una vacuna contra el Virus de la Inmunodeficiencia Humana, un hito que se alcanza después de que los resultados en ratones hayan sido "prometedores".

El ensayo se llevará a cabo en cuatro centros sanitarios de Estados Unidos y se buscarán 56 voluntarios adultos sanos y que no tengan VIH. 48 participantes recibirán una o dos dosis de una de las vacunas, mientras que a 32 de estos se les administrará la otra vacuna. En este paso, lo que quieren es mirar con exhaustividad si estas inyecciones son seguras y generan la respuesta inmunitaria esperada. Los expertos también harán un seguimiento y control intenso a las personas que reciban esta vacuna durante los seis meses posteriores a la fecha de la última inoculación. Si los ensayos resultan exitosos, todavía hará falta que estas vacunas superen una segunda y tercera fase, que se focalizaría en la efectividad de estas inyecciones.

Vacuna que "se necesita con urgencia"

Durante el anuncio, el presidente de Moderna, Stephen Hoge, ha afirmado que están "muy contentos de asociarse con IAVI y la Fundación Bill y Melinda Gates para aplicar la tecnología de ARN mensajero en el ámbito del VIH". Sobre esta solución, desde la farmacéutica indican que "el ARNm ofrece una oportunidad única de abordar necesidades críticas de salud pública no satisfechas a todo el mundo". Hoge ha defendido que "el avance de este programa de vacuna contra el VIH en asociación con IAVI y Scripps Research es un paso importante en la misión de aprovechar el potencial del ARNm para mejorar la salud humana". Esta tecnología es la que también se ha utilizado en la solución de Moderna contra la covid-19: estas cadenas de ARNm se introducen con la vacuna y penetran en las células humanas, de manera que estas produzcan fragmentos de las proteínas que se localizan en la parte exterior del virus y que combaten contra el patógeno.

Por parte de la organización IAVI, su presidente y director ejecutivo, Mark Feinberg, ha aseverado que están "tremendamente emocionados de avanzar en esta nueva dirección en el diseño de vacunas contra el VIH con la plataforma de ARNm de Moderna". Feinberg ha añadido que "la búsqueda de una vacuna contra el VIH ha sido larga y desafiante, y disponer de nuevas herramientas en términos de inmunógenos y plataformas podría ser la clave para conseguir un proceso rápido hacia una vacuna eficaz contra el VIH, que se necesita con urgencia", ha remachado. Además de la vacuna de Moderna, Janssen tiene su dosis Mosaico, contra el VIH, que llegó a la fase 3 el año pasado.