Crear hábitos saludables, como aumentar la actividad física y mejorar los hábitos alimenticios, puede ser difícil de mantener a largo plazo, especialmente sin responsabilidad. La investigación del Centro WELL de la Facultad de Artes y Ciencias de la Universidad de Drexel sugiere que si los especialistas tienen acceso a datos de salud autocontrolados, se mejora el mantenimiento de la pérdida de peso de una persona.

El estudio

Los investigadores estudiaron a 87 adultos en un programa de pérdida de peso de 12 meses. Durante todo el estudio, se pidió a los participantes que completaran tres actividades de autocontrol a diario: usar un rastreador de fitness Fitbit, pesarse en una báscula inalámbrica y registrar su consumo de alimentos en una aplicación de móvil.

Fitness bandRegistrar y compartir los datos de actividad puede reportar ventajas a la hora de adelgazar

Todos los participantes comenzaron con una sesión grupal semanal para aprender habilidades conductuales durante los primeros tres meses del estudio. Después del tercer mes, terminaron las sesiones grupales. Desde ese momento hasta el final del estudio, conocido como la fase de mantenimiento, cada participante recibió solo un mensaje de texto semanal y una llamada telefónica mensual con su entrenador.

“Este es el período que habitualmente es difícil para las personas que quieren perder peso”, afirma Meghan Butryn, PhD, autora principal del estudio. Y el peso que se pierde inicialmente tiende a empezar a recuperarse.

Durante la fase de mantenimiento, los participantes fueron asignados al azar para que la mitad de ellos trabajaran con un entrenador que tenía acceso a sus datos de autocontrol. El entrenador abordó los datos durante las llamadas telefónicas y los mensajes de texto. Para la otra mitad, los entrenadores no pudieron ver los datos de Fitbit, báscula inalámbrica o registro digital de alimentos.

Los entrenadores compartieron lo que observaron a partir de los datos de autocontrol de los participantes sobre los cambios en los hábitos alimentarios, el peso y la actividad física, y ayudaron a los participantes a evaluar hasta qué punto alcanzaron sus objetivos. Por ejemplo, en una llamada telefónica, un entrenador podría decir: “Te marcaste una meta el mes pasado de cinco sesiones de ejercicio por semana y veo que solo has promediado dos. Cuéntame lo que ha ocurrido”.

Ejercicio cuerdasEl ejercicio es más constante si quien lo realiza tiene que dar cuentas a un entrenador

Los investigadores reconocen que aunque el estudio era pequeño, el patrón sugiere que cuando los entrenadores tenían acceso a los datos, ayudaba a los participantes a perder peso.

Según la Doctora Butryn, el hallazgo está impulsando investigaciones adicionales que consideran preguntas sobre la efectividad de la responsabilidad de apoyo, tales como: si tu médico de atención primaria pudiera ver todos sus datos de ejercicio de Fitbit, ¿te motivaría a ser más activo físicamente?