El candidato de Junts, Carles Puigdemont, no ha participado este lunes en el acto de Argelers, dado que ha suspendido su agenda por la muerte de su madre, Núria Casamajó. Ha sido el secretario general de Junts, Jordi Turull, quien se ha encargado de responder a la decisión anunciada por el presidente español, Pedro Sánchez, de continuar en La Moncloa, y lo ha hecho en medio de una avalancha de reproches, en que ha acusado al PSOE de ser autores materiales o colaboradores necesarios de la democracia española de "cartón piedra". "¿Es necesario que hablemos de la Transición? ¿Hace falta que hablemos de los GAL? ¿Hace falta que recordemos el 155? ¿O los golpes de toga que hemos estado sufriendo los catalanes?", se ha preguntado.

 

Turull ha tildado el proceso de reflexión y el anuncio de la decisión de Pedro Sánchez a las puertas de la Moncloa de "vodevil, espectáculo de domingo por la tarde y tragicomedia" en que el candidato del PSC, Salvador Illa, actúa de atrezo; y ha reprochado que con Pedro Sánchez han tenido continuidad los escándalos de Pegasus o la persecución contra los independentistas o contra el catalán. "¡Por lo tanto, que no nos vengan con canciones de reforzamiento democrático!", ha exclamado.

El mitin ha empezado con retraso a raíz de la intensa lluvia que ha complicado la llegada del último de los autocares, que hoy se desplazaban desde el Maresme, y el secretario general ha protagonizado una intervención breve atizada por el viaje de retorno que esperaba a los asistentes, con una tormenta cada vez más violenta en la Catalunya Nord.

González y Guerra

Después de recordar que Puigdemont y Lluís Puig llevan más tiempo en el exilio con Pedro Sánchez que con Mariano Rajoy, ha aconsejado que "si quieren poner orden y dar calidad al estado español, lo que tiene que hacer el PSOE es empezar por su casa, que rompan con el cordón umbilical del atado y bien atado, que rompan con los Felipe González y Alfonso Guerra".

Prácticamente toda la intervención ha servido para cargar contra un PSOE y un PSC, que, según ha sentenciado, "solo se mueven a golpe de encuesta y por intereses sectarios". Incluso, con referencias a nombres concretos como Miquel Iceta y Ramon Espadaler, los que, según ha explicado, dieron la espalda a los hijos de los presos cuando se les homenajeó en el Parlament. "¿Ahora nos piden humanidad y empatía? ¿Dónde estaba esta gente?", se ha preguntado.

El secretario general ha acusado al PSOE de utilizar "las instituciones y el sufrimiento de las personas para hacer un artefacto de propaganda electoral", lo cual ha tildado de indigno, y ha asegurado que en ningún momento se creyeron las palabras de Sánchez, en contraste con otras formaciones a las que "tomaron el pelo y muchos no tardaron ni cinco minutos para decirle Pedro, sé fuerte". "A nosotros no nos han tomado el pelo", ha asegurado.

La primera intervención del acto ha sido del presidente del grupo parlamentario y candidato, Albert Batet, que ha admitido que "hoy no es un día fácil", ha recordado que Puigdemont no podía estar presente a raíz de la muerte de su madre, y que se trata de una circunstancia especialmente dura ante la situación del candidato, que se encuentra en el exilio. Batet ha querido dar las gracias a toda la gente del Maresme que a pesar de saber que no estaría Puigdemont han decidido acudir al acto. El mitin ha empezado con un minuto de silencio y un largo aplauso.